“El nivel de muchos jugadores de River que el año pasado estaban muy bien, por ahí bajó un poco. Antes teníamos más dinámica. Jugábamos más rápido. Hoy nos cuesta un poco más. Así y todo seguimos teniendo la misma mentalidad y confianza.” Leonardo Pisculichi no esquivó la autocrítica, pero rescató que el plantel está confiado para lo que se viene. “El domingo (ante San Lorenzo) es importante y el miércoles más todavía”, dijo en referencia al partido que jugarán en México, contra Tigres, con el objetivo de encarrilar la clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores. En caso de pasar el Grupo 6, el rival podría ser Boca. Pero el ex Argentinos prefirió no adelantarse a un posible clásico copero.

Si bien el equipo viene en levantada, luego de tres triunfos consecutivos, su nivel futbolístico está lejos del que ganó la Copa Sudamericana y peleó el torneo local hasta el final. Así lo refleja la tabla de posiciones de la Copa, donde el equipo conducido por Marcelo Gallardo suma tres puntos en cuatro partidos y ocupa la tercera ubicación. “Uno nunca se imagina que se va a complicar así pero, más allá de los resultados, a mi entender fuimos superiores a los rivales”, opinó.

“En México buscaremos mantener una forma y una esencia más allá de los recaudos. Intentaremos imponer nuestro juego y hacer las cosas bien”, añadió. Si River logra pasar el grupo, en octavos podría encontrarse con Boca. “Primero hay que conseguir la clasificación y después el rival se verá. Si toca (Boca), lo tomaremos con la seriedad que se merece para sacarlo adelante”, mencionó. Pablo Aimar volvió a trabajar junto a sus compañeros, luego de la operación de tobillo a la que se sometió en febrero. Carlos Sánchez y Camilo Mayada retornaron del seleccionado uruguayo.