Luego de un arranque de torneo que se pareció mucho a lo desarrollado en el certamen anterior, con buen juego y pocos resultados positivos, Banfield superó a Chicago e hilvanó su cuarto triunfo consecutivo. En el conjunto oriundo de Mataderos, la salida de Labruna no mejoró el panorama: todavía no ganó en el campeonato y ocupa la última ubicación.

En el equipo local, Alejandro Nania, hombre de las inferiores, tomó las riendas hasta que se designe un sucesor de Labruna. Y la formación que ideó pareció responderle de arranque. Sus dirigidos corrieron mucho, le aplicaron intensidad a cada jugada y así lograron hacerse de la pelota.

La primera chance llegó a los dos minutos: Bologna le sacó un tiro libre con destino de gol a Pablo Ruiz. Sin embargo, todo lo ideado empezó a derrumbarse con un error defensivo que aprovechó Ricardo Noir para definir ante la salida de Sánchez y marcar la apertura del marcador.

A pesar de la desventaja, Chicago siguió controlando el balón gracias a que la recuperación es el punto más flojo del conjunto del sur de la provincia de Buenos Aires. Esa tenencia la pudo traducir, primero, con un cabezazo de Galarza y luego con un remate desde afuera del área de Ruiz, a los 48 minutos, que significó el empate. El equipo visitante supo aguantar y, sobre el final, lo ganó con una gran proyección de Civelli, que derivó en un centro bajo que Viatri conectó para señalar el gol del triunfo.