El triple desafío Superclásico se acerca, y tanto Boca como River tienen la mira puesta en esos encuentros. El defensor del primero, Marco Torsigieri, consideró ayer que los duelos “hay que trabajarlos con tranquilidad”, y pronosticó que van a ser partidos “abiertos, con dos equipos que juegan bien”. “Sabíamos que nos podían tocar –prosiguió–. Con River es especial por historia y por todo lo que se genera, pero con el que tocara, nosotros queremos seguir en la Copa y llegar a la final”.

El zaguero central incorporado este año al club señaló que “la gente acompaña mucho, jugar con la cancha llena es hermoso y ayuda para encarar lo que viene”. “Desde que llegué me mato en cada entrenamiento –afirmó–. Con los buenos jugadores y el buen clima que hay, la adaptación es más fácil no solo para mí sino para todos los chicos nuevos.”

Sobre el estilo de Boca, Torsiglieri expresó que “la forma de jugar gusta. Quedamos mucho mano a mano pero son los riesgos que asumimos para conseguir la meta”. “La mayoría de los rivales nos juega de contra –continuó–. Por las características que tenemos jugamos adelantados.”

Según el defensor, “la Copa arranca en los octavos de final, todo el que la jugó lo sabe. Los partidos de ida y vuelta son diferentes, en el grupo se arriesga más”.

Por su parte, el lateral de River Leonel Vangioni, con el antecedente de haber lesionado dos futbolistas de Boca a los que podría tener enfrente en alguno de los tres encuentros, aseguró ayer que está “cambiando” su forma de marcar, como un aprendizaje de esos hechos y que espera que los árbitros puedan abstraerse de la presión de los hinchas. Vangioni fue verdugo de Cristian Pavón, al que le fracturó un dedo de un pie en uno de los partidos de verano de este año, y de Juan Manuel Martínez, por un golpe que le produjo un esguince de tobillo apenas empezó el primer partido de la semifinal de la última Copa Sudamericana.

“Es la forma de jugar que tengo, pero nunca con mala intención”, aseguró Vangioni por radio La Red. El ex jugador de Newell’s contó que esos antecedentes le han provocado sanciones en partidos posteriores. Ante ello, admitió que “estaría bueno” que los árbitros se abstraigan de la presión de los hinchas rivales.

“Yo también estoy cambiando un poco, me estoy tirando menos al piso. Si puedo llegar tarde y me doy cuenta, antes me tiraba igual y hoy no, porque de los malos momentos siempre se aprende”, remarcó.