La pequeña tormenta que amenazó cancelar la pelea del siglo entre Floyd Mayweather y Manny Pacquiao se diluyó ayer cuando los promotores de ambos púgiles llegaron a un acuerdo para las asignaciones de entradas a ambos campamentos. A diez días del megaestelar combate que tendrá lugar el 2 de mayo en el MGM Grand de Las Vegas (Nevada), Bob Arum, presidente de Top Rank y promotor de Pacquiao, y Al Haymon, asesor de Mayweather, pactaron los términos del reparto de entradas de cortesía. El diferendo saltó cuando Arum se quejó de falta de equidad en el reparto de asientos alrededor del encordado y en cuál sección del recinto se sentarían los invitados de cada boxeador. El arreglo abre las puertas a la venta de las entradas, con precios de 1500, 2500, 3500, 5000 y 7500 dólares. Se espera recaudar unos 74 millones de dólares sólo por concepto de entradas, más de tres veces el record de todos los tiempos.