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Sebastián Battaglia, el jugador más ganador de la historia de Boca, tuvo ayer su gran fiesta de despedida en una Bombonera repleta de hinchas que le manifestaron su cariño y su eterna gratitud por sus 17 títulos cosechados en la época más gloriosa de la institución. “La verdad es que esto es muy emocionante. Estoy aguantando las lágrimas. Es impresionante lo que transmite toda esta gente, y esta cancha. Para mí es emocionante jugar un partido en esta cancha donde se ganaron tantas cosas importantes. Y quiero agradecer a todos los amigos que vinieron para jugar este partido”, comentó el ex volante central con lágrimas en los ojos, mientras los hinchas le brindaban una enorme ovación.

Se trató de uno de los momentos más emotivos de una noche repleta de emociones y de reencuentros.

Uno de esos reencuentros fue el de los hinchas de Boca con el máximo ídolo del club, el volante Juan Román Riquelme, quien dejó el equipo el año pasado distanciado con la dirigencia. “Estoy contento de estar acá”, comenzó Riquelme, quien fue inmediatamente interrumpido por el público que comenzó a manifestar su desacuerdo con la postura que adoptó la dirigencia con el tema de la renovación fallida del contrato del enganche. “Angelici, botón, Angelici botón”, fue el mensaje que bajó de las tribunas, mientras Román sonreía y tomaba aire para seguir.

“Ojalá que Seba pase una gran noche”, comentó antes de confesar: “La verdad es que se extraña mucho”.

Otro de los que tuvo su gran ovación en la fiesta boquense fue el goleador histórico del club, Martín Palermo. “Aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir, los goles de Palermo que ya están por venir”, le cantaron los hinchas que colmaron por igual plateas y tribunas del estadio.

“Es una satisfacción enorme compartir esta fiesta con Seba y con ustedes (los hinchas)”, comentó Palermo, quien durante el partido, tras meterle un caño a Diego Cagna, recibió la felicitación Riquelme, que no quiso dejar pasar por alto el lujo.

La presencia de invitados de lujo como el técnico más ganador de la historia del club, Carlos Bianchi, y otras grandes glorias como Guillermo Barros Schelotto, Mauricio “Chicho” Serna, el Patrón Bermúdez, el Chipi Barijho, Marcelo Delgado, Pepe Basualdo, el Flaco Schiavi, el Coco Basile y otros ex compañeros de equipo, se vio empañada por la presencia en las tribunas de los barrabravas del club y sus líderes, Rafael Di Zeo y Mauro Martín, y por la exhibición de banderas de River en la tribuna que ocupa La Doce, detrás del arco que da a Casa Amarilla.