Marcelo Tinelli se jugará hoy la carta brava ante la dirigencia del fútbol en una reunión de Comité Ejecutivo que deberá definir si lo habilita para presentarse como candidato a la presidencia de la AFA, que en dos meses irá a elecciones para poner fin a la transición tras la muerte de Julio Grondona.

La última semana empezó a librarse una franca batalla entre Tinelli y el presidente Luis Segura, que busca seguir por los próximos cuatro años, con demostraciones de fuerza por ambos lados. Tinelli reunió a 25 dirigentes en el Hotel Panamericano y resaltó el compromiso de ellos de avalar la interpretación del artículo 50 del reglamento de AFA habilitándolo a participar de la compulsa en la Asamblea de octubre próximo.

Segura hizo pesar su investidura y en un santiamén echó a Roberto Fernández de la presidencia del Consejo Federal, el departamento que agrupa a las Ligas y Federaciones del interior del país.

Ese paso esmeriló más la figura de Segura de lo que contribuyó a mostrar liderazgo. Primero Tinelli cuestionó que se eche a un dirigente por “pensar diferente”. Lo hizo en su programa, el más visto de la televisión argentina. Luego dio otro paso fallido a decir por la dirigencia que es haber repuesto en el cargo a Gustavo Ceresa, en lugar de Fernández. Ceresa es uno de los dirigentes captados por una escucha telefónica judicial que se le hizo a Grondona y en la que quedan sospechados de favorecer a Estudiantes de San Luis, cuando jugaba el torneo Argentino A.

Segura recibió un duro golpe al conocerse ayer que el presidente de Defensa y Justicia, José Lemme, un grondonista puro, anunció que no lo apoyará y que avala la presentación de Tinelli como postulante.

“Se lo hice saber a Luis que no iba acompañarlo, que no estaba en el buen camino”, reveló Lemme, quien cuestionó que en la AFA “no se pueden cometer tantos errores”. Y, como para que no queden dudas, avisó: “Si chocamos este tren yo no quiero estar arriba”.

El cambio de posición del titular del club de Florencio Varela demuestra que el quiebre del frente grondonista que se había mantenido unido en el año posterior a la muerte del líder afista. En cambio, el actual titular de la AFA, tiene elípticamente la ayuda de Víctor Blanco y Hugo Moyano, los presidentes de Racing e Independiente. Blanco sigue sin definir si irá como candidato en octubre; Moyano parece estar intentando hacer base como dirigente en el fútbol para ganar más poder de cara al futuro y para ello cuenta con Claudio “Chiqui” Tapia, su yerno y presidente de Barracas Central, como fogonero, y que suele disparar contra la postulación del vicepresidente de San Lorenzo.

Segura, convaleciente de una operación, no estará en la AFA hoy por lo cual el titular de River, Rodolfo D’Onofrio, presidirá la sesión en su condición de vice primero.

Tinelli necesita 23 votos para tener quórum y que haya sesión y se estima que, si la hay, el conductor tendrá el apoyo para que se interprete el artículo del reglamento como aseguran sus asesores jurídicos, los ex ministros de Justicia Ricardo Gil Lavedra, Rodolfo Barra y Jorge Vanossi.

Los tres sostienen que Tinelli no necesita de un año más como dirigente, tal cual le reclama la directiva que se le opone. Si Tinelli da el paso a su favor hoy, para lo que necesitará imponerse por mayoría simple, habrá franqueado mucho más que la primera puerta para llegar al sillón que durante 35 años ocupó Julio Grondona.