La argentina Jennifer Dahlgren admitió ayer que se va de Beijing “con una sensación amarga” al no lograr la clasificación para la final de la prueba de lanzamiento de martillo en el Mundial de Atletismo y reconoció que en 2015 no logró los resultados que se trazó a comienzos de año. “Me voy con una sensación amarga. No fue una mala actuación, pero estaba para más. Tenía muchas ganas de sumar una final más a este Mundial histórico para Argentina”, dijo Dahlgren desde China. Dahlgren lanzó 66,89 metros en su primer intento para quedar décima en su grupo y registró 67,68 en el segundo para ubicarse undécima y no alcanzar un lugar entre las doce competidoras que llegaron a esa instancia luego de tres intentos.