Tuvo poco descanso el español Rafael Nadal, primer clasificado del Argentina Open, el ATP 250 de Buenos Aires, entre la victoria en la noche del jueves frente a Juan Mónaco y el encuentro por los cuartos de final que jugó ayer, bajo el tremendo sol de la tarde porteña, en el court central Guillermo Vilas del Buenos Aires Lawn Tennis Club. No eran para Nadal las mejores condiciones, así lo había hecho saber en la medianoche del jueves, y ayer lo confirmó ante el público. “Difícil jugar en estas condiciones extremas”, dijo. Para colmo, su rival en cuartos de final, el veterano italiano Paolo Lorenzi, lejos de simplificarle el trámite, le estiró el martirio. Nadal necesitó una hora y 52 minutos para conseguir por 7-6 (3) y 6-2 su pasaje a las semifinales, donde hoy enfrentará al austríaco Dominic Thiem. La otra semifinal la jugará el español Nicolás Almagro, que eliminó a Jo-Wilfried Tsonga por 6-2 y 7-5 y el vencedor del partido suspendido anoche, al cierre de esta edición, entre David Ferrer y el uruguayo Cuevas.

No se sentía cómodo Nadal ayer. El calor y la humedad pesaban sobre todos los presentes en el Baltc y mucho más en los jugadores, que saltaron a la cancha a las 16.30. El buen comienzo del mallorquín, con un quiebre en el cuarto juego para ponerse luego 4-1 arriba permitía imaginar un trámite simple, para escaparle rápido al calor agobiante. Pero Lorenzi recuperó el quiebre en el séptimo, y el juego volvió a emparejarse hasta llegar al tie break. Con el partido 6-5, Nadal solicitó atención médica. El calor ya se había cobrado un desmayado en la tribuna, situación que obligó a detener el juego unos minutos. Nadal ganó la definición 7-3. El segundo set fue más claro para ex número uno, quebró al italiano en el tercero y séptimo game y cerró el triunfo con un 6-2.

“Un día difícil. Con este calor y humedad es difícil jugar. Son condiciones extremas”, comentó Nadal, y agregó: “El público ha estado fantástico conmigo, es una gran satisfacción sentir este reconocimiento”. Nadal buscará hoy el pasaje a su segunda final en Buenos Aires, donde ganó el año pasado. Enfrente estará el austríaco Dominic Thiem (19), quien ayer se impuso ante el serbio Dusan Lajovic (79) por 6-4 y 6-2. “(Thiem) Es un jugador completo, con buen revés, buen saque y una buena derecha. Es joven y sé que tengo que apretarlo, no dejarlo dominar y mantenerlo atrás, lejos de la línea de fondo”, consideró Nadal.

Por último, el primer favorito del torneo se refirió a su futuro: “Yo pienso en lo que viene. Siempre digo, día a día, semana a semana, torneo a torneo. Yo no sé si voy a volver a ser número uno del mundo. Es algo que no me preocupa. Ahora estoy en el número cinco y sigo trabajando para mantenerme lo más arriba posible”.