Tras la goleada ante Deportivo Cali, el Mellizo hizo fútbol reducido con los que no jugaron el miércoles.
Imagen: Fotobaires.

La goleada 6-2 ante Deportivo Cali para despedirse de la fase de grupos de la Copa Libertadores le dejó un sabor agridulce a Boca, porque ayer se confirmó que Andrés Cubas sufrió una lesión que lo marginará del partido del domingo ante River en la Bombonera y que le demandaría al menos dos meses para su total restablecimiento. “Lesión ligamento deltoideo. Tratamiento conservador con inmovilizador de tobillo. Dr. Jorge Batista”, fue la comunicación oficial del parte médico a través del Twitter del club.

El juvenil volante se había retirado en el segundo tiempo del encuentro del miércoles por la noche con un traumatismo en el tobillo derecho. Pero en la mañana de ayer amaneció muy dolorido y no pudo entrenarse junto al resto del plantel. Por eso se retiró para someterse por la tarde a los estudios que constataron la seriedad de la dolencia.

A esta baja para el Superclásico se podrían agregar las de Federico Carrizo (casi descartado por una molestia en el isquiotibial de la pierna izquierda) y de Daniel Díaz, quien sigue en duda por una distensión en el gemelo derecho, aunque el técnico Guillermo Barros Schelotto esperará hasta último momento para poder incluirlo.

Las buenas noticias para el Mellizo pasaron por las evoluciones del arquero Agustín Orion y del volante Pablo Pérez. Ambos entrenaron en forma normal ayer, participando en el fútbol reducido con aquellos futbolistas que no fueron titulares en el cotejo ante Cali.

Al finalizar la práctica, el lateral Frank Fabra y el central Juan Insaurralde hablaron en conferencia de prensa. “Fue una emoción especial para mí convertir un gol en la Bombonera y no me lo voy a olvidar más”, dijo el integrante de la selección colombiana, que inició el camino del holgado triunfo ante Cali. El colombiano habló, asimismo, del Superclásico: “El Boca-River es lo máximo. En Colombia tiene gran repercusión este partido y allí hay muchísimos hinchas de Boca”.

Insaurralde, ausente en el partido ante Cali por haber llegado al límite de amonestaciones en la Copa, también se refirió al encuentro del próximo domingo: “Estamos elegidos por poder jugar este partido. Es el que todos queremos ganar y esperemos estar en el nivel que venimos sosteniendo”. Además opinó respecto de los últimos antecedentes de juego violento en los superclásicos: “A veces este tipo de partidos se juega con la cabeza a mil y se hace difícil dejar de lado todo lo que se juega. Esperemos que más allá del resultado todo se desarrolle en los carriles normales”.