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Lionel Messi reconoció ayer la frustración que sintieron él y el plantel del Barcelona por la eliminación en los cuartos de final de la Champions League a manos de Atlético de Madrid. “Fue un golpe duro”, admitió el crack en una entrevista con Espn. “El primer partido creo que fuimos muy superiores y podríamos haber dejado la serie definida. Después ir a jugar allá fue muy difícil con un equipo como es el Atlético de Madrid, que hace lo que hace y lo hace muy bien”, sostuvo.

El rosarino elogió el trabajo de Diego Simeone. “Tiene mucho mérito el Cholo por hacer que sus jugadores crean en lo que hacen y hacerlo a la perfección. Tiene muy buenos jugadores, porque no sólo defienden, también tienen jugadores para atacar cuando los dejan”, afirmó.

Consultado acerca de quién le gustaría que gane la final de la Champions, Messi no dio vueltas: “La gente de Barcelona siempre quiere que el Real Madrid se quede sin nada. Pero bueno, es una final que les tocó estar a ellos dos otra vez y nosotros tenemos que ver qué podemos conseguir”.

Al conjunto dirigido por Luis Enrique le quedan dos títulos en disputa, la Liga de España, que se definirá en el próximo fin de semana, y la Copa del Rey, cuya final jugará el 22 de mayo ante el Sevilla. “Sería buenísimo cerrar ganando los dos títulos. A todos nos gusta la Champions, pero no es posible todo. Ganar dos de tres sería espectacular”, subrayó Lío. “En el club se ganaron muchísimas cosas, más de lo que uno pensaba cuando arrancaba en el fútbol”, evaluó.

Llevado al tema Selección, el capitán del equipo de Gerardo Martino reconoció que tiene una espina clavada. “Llegamos a tantas finales y no concretamos ninguna”, concluyó y expuso su deseo de poner fin a esa sequía en la Copa América Centenario que se jugará en Estados Unidos del 3 al 26 de junio.