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Después de su victoria ante el alemán Florian Mayer, en la madrugada del miércoles, el argentino David Nalbandian se ha convertido en uno de los principales candidatos a ganar el Abierto de Australia de tenis, el primer Grand Slam del año. “Siempre que gano quedo conforme. Ahora, si me preguntan si juego bien, yo diría que sí, que no lo hice mal.” Pese a la contundencia del resultado, 6-1, 6-0, 6-3, Nalbandian, que antes de empezar el torneo venía de ganar a los estadounidenses Andy Roddick y Andre Agassi, en Kooyong, aseguró que aún le quedan aspectos técnicos por mejorar: “Tengo que ajustar todavía algunos detalles a causa del cambio de la raqueta, tiene otro formato y me cuesta encontrar el centro”. Al mismo tiempo, Guillermo Cañas busca recuperarse después de un 2003 para el olvido.
El ex tenista sueco Mats Wilander señaló a Nalbandian como su único candidato, mientras que el australiano Lleyton Hewitt, para quien Roddick, Agassi y el suizo Roger Federer son los grandes favoritos, advirtió que habría que tener mucho cuidado con el hombre de Unquillo, finalista de Wimbledon en 2002. Todos son elogios para el cordobés. “Creo que todos los partidos son diferentes y uno sigue trabajando para mejorar lo anterior –opinó Nalbandian–. En este momento me siento muy bien, siempre tratando de mejorar, y en lo que va del año siento que sigo progresando.”
Después de superar al brasileño Ricardo Mello y a Mayer, el argentino, octavo cabeza de serie, afrontará en la siguiente ronda un duro examen ante el sudafricano Wayne Ferreira. En ese sentido, el cordobés dijo que “él fue semifinalista el año pasado y llegó a cuartos otra vez. Es muy peligroso, saca bien, tiene una derecha muy difícil y es un gran jugador. Fue top-ten y eso es serio. Pero yo tambien soy bueno, che. ¿Estoy jugando bien, o no?”
Por su parte, después de su olvidable 2003, en el que pasó ocho meses alejado de las canchas por lesión, Cañas intenta escalar posiciones en este inicio de año. El joven de Tapiales ya se encuentra en la segunda ronda luego de vencer al cordobés Agustín Calleri. “Tuve que sacar a relucir el Cañas de la última época, ese que luchaba y no se entregaba, pero me costó mucho más sacarlo que antes de la lesión”, explicó Cañas.
Además, el jugador agregó que “en el cuarto set estaba muy complicado, ya me veía de regreso a Buenos Aires. Veníamos jugando muy parejo y cuando él sacó por el partido, me dio varias oportunidades para quebrarlo, que me permitieron forzar el tie break, y ganarlo al final”. En relación al esfuerzo físico, Cañas dijo que “a pesar de los cinco sets, me siento muy bien, sin ninguna molestia y preparado para enfrentar a Tim Henman. El inglés es un rival conocido, al que tuve la suerte de ganar en las últimas veces que jugamos. Pero va a ser muy difícil y, a la vez, me va a servir para medirme con los tenistas que están más arriba”.
Calleri, por su parte, manifestó: “En el momento clave del cuarto set, cuando sacaba con ventaja de 5-4 para ganar el partido, no jugué bien, me apuré, me puse un poco tenso y Guillermo supo aprovechar el momento para ganar y después liquidar el partido”, aseguró el riocuartense.
“Traté de volver en el quinto set, pero Guillermo sacó muy bien y se me hizo imposible superar el momento. Si hubiera jugado un poco más tranquilo, no tan tenso, si hubiera pensado un poco más en los saques, quizá podría haber ganado. Pero no hay que quitarle mérito a lo hecho por Guillermo porque en los momentos clave jugó muy bien”, dijo.