Quilmes le ganó ayer 1-0 a Lanús, el último campeón, en un partido correspondiente a la séptima fecha del campeonato, y cortó así una racha de 15 partidos sin victorias sobre su rival. Con un gol de Gastón Bottino a los ocho minutos del primer tiempo, período que estuvo seis minutos suspendido porque desde la tribuna local arrojaron una bomba de estruendo cerca del arquero visitante, Fernando Monetti, el equipo que dirige Alfredo Grelak logró un gran triunfo, teniendo en cuenta su lucha por evitar la zona de descenso.

Por otro lado, el conjunto que entrena Jorge Almirón sufrió la expulsión de Iván Marcone, en en complemento, por pisar a un rival. Además, en este torneo, que ya se quedó afuera de la Copa Argentina y de la Copa Sudamericana, aún no logró ganar de fuera de su estadio en cuatro partidos.