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El subsecretario de Seguridad Deportiva, Javier Castrilli, demandó ante la Justicia correccional al supuesto jefe de la barra brava de Boca, Rafael Di Zeo, por el presunto delito de “calumnias e injurias” a raíz de un reportaje publicado por un diario deportivo. La noticia la confirmó el abogado del funcionario, Gustavo Romano Duffau, quien precisó que la causa quedó radicada ante el Juzgado Correccional Nº 8, a cargo de la magistrada Angela Braidot.
En una nota publicada en Olé, Di Zeo declaró que Castrilli “había organizado” los incidentes del partido entre Boca y Chacarita del 31 de agosto del año pasado, una causa por la que Di Zeo está imputado por “asociación ilícita”. De acuerdo con la versión del presunto barrabrava, si Castrilli quería “arreglar el tema de la violencia en el fútbol”, debía hablar con él, a lo que el funcionario replicó que “el Estado argentino no pacta con delincuentes”. Según Romano Duffau, la nueva demanda contra Di Zeo podría complicar aún más su situación ante la Justicia, más allá de que el delito de “calumnias e injurias” es de menor gravedad que el de “asociación ilícita”. Di Zeo fue excarcelado por la Sala Uno de la Cámara del Crimen a fines del año pasado, en una causa que investigó el juez de instrucción Mariano Bergés y que también tiene procesados, entre otros, al presidente de Chacarita, Luis Barrionuevo, y al vicepresidente del club de San Martín, Armando Capriotti.
Desde que abandonó el referato, Castrilli querelló por “delitos contra el honor” a varios personajes públicos vinculados con el periodismo y el deporte, entre ellos el presidente de la AFA, Julio Grondona, el ex futbolista Diego Maradona, el empresario Carlos Avila y los periodistas Mariano Closs y Samuel Gelblung.