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Por Sebastián Fest
Desde Miami

El estadounidense Andre Agassi jugará mañana la final del torneo de tenis de Miami luego de derrotar ayer por 6-7 (7-9), 6-4 y abandono al chileno Marcelo Ríos, en una semifinal que terminó con un sonoro abucheo para el sudamericano. Ríos acababa de perder el segundo set por 6-4 cuando le dijo al juez de silla que no podía seguir jugando por problemas físicos, desatando la protesta de gran parte de las 11 mil personas presentes mientras abandonaba el estadio central. El rival de Agassi se definía anoche entre el número uno del mundo, el australiano Lleyton Hewitt, y el suizo Roger Federer. Por el lado femenino, hoy disputarán la final las locales Serena Williams y Jennifer Capriati.
“Tengo una tendinitis en la rodilla derecha desde hace dos meses, y en estos días empeoró. No podía seguir jugando”, explicó Ríos luego de su abandono. El estadounidense aseguró haber sido el primer sorprendido ante el retiro de su rival. “Me quedé muy, muy sorprendido, parece que tiene algún problema en la rodilla”, dijo Agassi tras su triunfo, que calificó de “frustrante” al no haber podido jugar el tercer set.
Ríos jugó un buen partido mientras se lo permitió su físico. Tras su victoria ante el argentino Juan Ignacio Chela, en cuartos de final, había advertido que sufría una tendinitis aguda en la rodilla derecha que no tuvo tiempo para tratar. El chileno, número 33 del ranking mundial, pierde así su primer partido con Agassi, al que había vencido en sus dos enfrentamientos anteriores, uno de ellos hace exactamente cuatro años en la final de Miami, triunfo que le permitió conquistar el número uno del mundo.
Agassi, décimo del ranking y ex líder de esa clasificación mundial, buscará mañana su quinto título en Miami, considerado el quinto torneo más importante del mundo. De ganarlo, igualará el logro de su esposa, la alemana Steffi Graf, cinco veces campeona.
En el momento de iniciar el set definitivo, el desconcierto en el estadio fue total, y los abucheos comenzaron a crecer en intensidad. Minutos después, Agassi no fue capaz de aclarar qué explicación le dio Ríos para abandonar. “Dijo que le dolía la rodilla, o algo así. Yo ya no estaba escuchando nada a esa altura”, explicó el jugador local. Ríos dio una versión diferente: “No le expliqué nada, simplemente le dije que me iba, y él no dijo nada”. El chileno estaba convencido de que en buenas condiciones físicas no tiene por qué temerle a Agassi. “De no ser por la lesión no podría haberme ganado de ninguna manera. El que sabe de tenis puede ver que en ningún momento me apuró con su juego. Yo me sentía muy bien con mi tenis”, aseguró.
Doug Spreen, el fisioterapeuta de la ATP que atendió a Ríos durante todo el torneo, explicó lo que le sucedió al chileno. “Le dolía especialmente en el servicio y al pegar el revés, cuando tiene que hacer fuerza sobre la rodilla. De alguna forma el problema es ganar demasiados partidos, si perdiera enseguida no se hubiera resentido. Lo mejor para él sería descansar dos semanas”, explicó Spreen.