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El reloj apuraba los nervios de los hinchas de Central cuando un contragolpe rápido nacido en su área terminó en los pies de Pablo Sánchez, que enganchó hacia adentro, se acomodó y clavó el derechazo bombeado en el ángulo lejano del arco de Olimpia. El gol de la victoria despejó las dudas que causaba la victoria de Coritiba sobre Sporting Cristal (que terminó 2-0 en Brasil) y clasificó al equipo rosarino para la segunda fase de la Copa Libertadores.
Con los resultados de anoche, el Cristal y Central sumaron 10 puntos, contra 8 de los brasileños y 6 de los paraguayos. Pero los peruanos ganaron el grupo por mejor diferencia de gol y los rosarinos clasificarán como uno de los mejores cinco segundos.
Central mereció ganarlo mucho antes: había abierto rápido el marcador cuando González aprovechó un rebote, pero se perdió muchas situaciones por falta de precisión y sufrió cuando López empató con un cabezazo. Pero la gran maniobra de Sánchez le puso justicia a la noche.