EL PAíS
Reunión de Beliz y Arslanian para coordinar el plan de seguridad
Tras la jura del ministro bonaerense, ambos funcionarios se encerraron para hablar del programa para la provincia. El apoyo del gobierno nacional. El ministro Pampuro pegó el faltazo.
Por Diego Schurman
El compromiso del Gobierno con la futura gestión de León Arslanian no se tradujo únicamente en la presencia de un cúmulo de funcionarios nacionales en al acto de asunción del flamante ministro de Seguridad bonaerense. Fuentes oficiales consignaron a Página/12 la existencia de una reunión reservada donde el ministro de Seguridad de la Nación, Gustavo Beliz, confirmó al ex camarista la voluntad del gobierno nacional de “trabajar en forma coordinada” con la provincia.
Beliz y Arslanian mantuvieron un encuentro luego del acto de jura. Y aunque no trascendieron los detalles de la reunión, de la que también participó el secretario de Seguridad Nacional Norberto Quantín, desde ambas carteras aseguraron que Beliz repasó con su par bonaerense los próximos pasos que dará la provincia para dar batalla a la corrupción policial.
“Se trabajó sobre el Plan Arslanian y hay un compromiso de desarrollar una labor conjunta”, admitieron desde la cartera de Beliz, sin precisar si eso se traducirá en un aumento de partidas para la provincia o algún otro tipo de ayuda económica, tal como viene reclamando el gobernador Felipe Solá. Nada se dijo allí del Plan Integral de Seguridad que en breve presentará la Nación y que se demoró por la convalecencia del presidente Néstor Kirchner.
En la intimidad de la Casa Rosada, Alberto Fernández, según pudo saber Página/12, también se refirió a la cumbre Beliz-Arslanian como “muy buena”. Y eso no es un dato menor. Es que si bien el jefe de Gabinete declaró estar dispuesto a colaborar con Solá, también es verdad que calificó al gobernador como “el primer responsable” en dar respuesta al tema de la seguridad.
La foto de ayer en el Salón Dorado de la casa de gobierno provincial fue todo un símbolo. Y demuestra lo jugado que está Kirchner con la gestión de Arslanian. Además de Beliz y Quantín, se vio por allí al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño, y al subsecretario general de la Presidencia, Carlos Kunkel. Como si fuera poco, se mostró el futuro procurador general de la Nación Esteban Righi, el elegido de Kirchner y quien supo compartir una cátedra universitaria en la Facultad de Derecho de la UBA con Alberto Fernández.
El que finalmente pegó el faltazo fue José Pampuro. El ministro de Defensa quedó impactado por el lugar que ocupó en los medios su propuesta para que las Fuerzas Armadas den “apoyo logístico” a la Policía Bonaerense. Se imaginaba “robando” cámaras y micrófonos cuando el protagonismo debía ser sólo de Arslanian. Y a pesar de que estaba en sus planes asistir al acto terminó desistiendo.
Aún así, ayer su teléfono no dejó de sonar. Fueron muchos los que quisieron saber de primera mano mayores detalles de la iniciativa que le llevó en persona al flamante ministro de Seguridad bonaerense. Pampuro escuchó tanto a la presidenta de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, como a los gobernadores Jorge Obeid (Santa Fe) y Jorge Busti (Entre Ríos).
Ambos mandatarios llamaron para tirar el mangazo. Es que así como Pampuro propuso poner en marcha un sistema de “comodatos” para que la provincia de Buenos Aires pueda utilizar edificaciones militares con el fin de trasladar a los presos hacinados en las comisarías, Obeid y Busti le pidieron replicar el mismo sistema en Santa Fe y Entre Ríos, donde –al parecer– registran el mismo problema.
No fueron todas rosas para Pampuro. El solo hecho que se haya barajado en su reunión con Arslanian la posibilidad de que los militares realicen tareas de patrullaje, aunque luego fuera inmediatamente descartado, abrió todo tipo de polémicas (ver aparte). Por ello, el Ministerio de Defensa debió aclarar públicamente que la colaboración de las Fuerzas Armadas en la política de seguridad bonaerense “no contemplará de ninguna manera la participación de personal militar, ni siquiera para conducir los transportes que arrendaría la cartera bonaerense a cargo de Arslanian”.