EL PAíS › LEGISLADORES TRATAN LAS LEYES CON MENOS PRISA
“Cada proyecto sin apuro”
Por Felipe Yapur
“No más presión y a trabajar con detenimiento, cada uno de los proyectos sin apuro.” La reflexión –que realizó uno de los diputados justicialistas de mayor poder de la Cámara– fue la síntesis de la decisión a la que arribó un grupo de senadores y diputados. Esto surgió durante una reunión que se realizó en el despacho del presidente de la Cámara baja, Eduardo Camaño. Así, los diputados avanzarán con el tratamiento de proyectos de endurecimiento de penas recién la próxima semana. En cambio, los senadores sesionarán hoy aunque el proyecto de Carlos Ruckauf que limita el régimen de libertad condicional se postergará hasta nuevo aviso.
Al despacho de Camaño llegaron el vicepresidente Daniel Scioli, los senadores Miguel Pichetto (PJ-Río Negro) y Jorge Agúndez (UCR-San Luis) y los diputados Fernando Chironi (UCR-Río Negro), Luis Molinari Romero (UCR-Córdoba) y el jefe del bloque del PJ, José María Díaz Bancalari. Si bien acordaron que se hace necesario avanzar con aquellos proyectos que están relacionados con el tema seguridad, también consideraron que no es conveniente “continuar reaccionando espasmódicamente” ante la presión externa que, aunque puede ser considerada válida, “se hace necesario estudiar y en profundidad cada proyecto”.
Este cambio de estrategia se notó durante la reunión de la Comisión de Legislación Penal. En principio se decidió unificar dos proyectos que buscan efectivizar el cumplimiento de las condenas: uno viene del Senado y restringe las salidas anticipadas de prisión para los delitos aberrantes, como la violación o la tortura seguida de muerte. El otro fue ideado por la diputada Mirta Pérez, del partido de Aldo Rico, y propone sumar las condenas sin límite de tiempo.
La riquista intentó sin éxito que sus colegas incluyeran estos proyectos en la próxima sesión a pesar de que recién habían llegado del Senado. Los legisladores argumentaron desconocer el texto de esas iniciativas, por lo que se decidió tratarlos recién la semana próxima.
Cuando la reunión estaba finalizando llegó Juan Carlos Blumberg, acompañado de un equipo de colaboradores, custodio incluido. Para sorpresa de Pérez, el padre de Axel respaldó la decisión. “Me parece correcto que analicen los proyectos y los estudien bien”, dijo Blumberg tomando distancia de la riquista y del propio Ruckauf, quien minutos antes había insistido con la necesidad de avanzar con el tratamiento del aumento de penas y pidió sacar dictamen la semana próxima. La maniobra del gobernador fugado permitió que las diferencias dentro del bloque peronista se hicieran notorias cuando la bonaerense María del Carmen Falbo criticó el apuro y rechazó la sumatoria de penas propuesta por Pérez.
En el Senado, en tanto, el cambio de estrategia se notó cuando en la reunión de Labor Parlamentaria se acordó sancionar el proyecto que aumenta las penas para los portadores ilegales de armas, que la semana pasada fue aprobado por los diputados, aunque todavía no está claro si aceptarán la modificación realizada o si insistirán con el proyecto original.
La semana pasada la Cámara baja retocó el texto de los senadores al aumentar la pena mínima de tres años a tres años y seis meses para los portadores ilegales de armas de guerra, lo que convierte al delito en no excarcelable. Esto se definirá hoy al mediodía. El proyecto Ruckauf, que impide las salidas transitorias para condenados por delitos aberrantes, deberá esperar por lo menos 15 días. Los senadores decidieron que la iniciativa que modifica el régimen de ejecución penal deberá ser analizada a fondo por la Comisión de Asuntos Penales, que preside el radical santacruceño Carlos Prades.