DEPORTES › TRAS GANARLE 2-0 A CHACARITA EN SAN MARTIN EL PARTIDO POSTERGADO
Ahora sí, Boca es el puntero solitario
Los goles de Cangele y Villarreal le dieron al equipo los puntos necesarios para despegarse de Talleres en la vanguardia del torneo Clausura. No hubo incidentes en San Martín y sólo fueron detenidos 6 hinchas.
Por Facundo Martínez
Era el partido que Boca quería ganar: para quedar como único puntero del Clausura, a tres puntos de Talleres y cuatro de River, pero también para dejar su sello de candidato firme en San Martín, en una cancha difícil, en la que varios equipos han dejado puntos en el camino. Y lo ganó bien, con más efectividad que juego, por 2-0, con goles de Cangele, la figura del partido, y de Villarreal, frente a un rival que continúa sin encontrar una vía de escape para salir de la última posición de la tabla, que lo tiene a mal traer y a sólo dos puntos del descenso directo.
Si para Bianchi este partido era importante porque se jugaba la chance de quedar como único líder, también lo era para poner a prueba a algunos jugadores, habitualmente suplentes. Aprobó el pibe Cangele, quien gambeteó, se entendió bien con Tevez, desequilibró –incluso generó sobre el final de la primera etapa un clarísimo penal de Pena, que el árbitro Claudio Martín no cobró– y abrió el marcador, y también cumplieron, aunque por momentos parecían no entenderse y cometieron errores, Perea y Crosa, la dupla defensiva que Bianchi dispuso para darle descanso a Schiavi (en el banco) y reemplazar al lesionado Burdisso.
La cancha estaba pesada por la lluvia, pero eso no le impidió a Tevez, apenas en el arranque, llegar hasta la puerta del arco de Leo Fernández y sacar un remate que pudo se gol de no ser por la correcta reacción del arquero de la selección boliviana. Luego lo tuvo Cangele, habilitado por un pase largo de Cascini, pero resolvió mal el mano a mano con un remate que se le fue demasiado alto.
A Chacarita le costaba manejar la pelota, al menos hasta que Boca sacó el pie del acelerador, ayudado por el flojo desempeño de Caneo, y hasta que se soltaron Moreno, Rivero y Figueroa, los dos últimos para complicar por la franja izquierda. De un lindo pase de Figueroa a Muller nació la primera situación clara para el conjunto de Borrelli: un mano a mano con Abbondanzieri que el delantero malogró con un remate desviado; le llovieron reproches desde las tribunas de los locales. Por la derecha no gravitaba Graf y Moreno quedaba limitado a enviar centros. Por arriba, Chacarita tuvo dos chances con cabezazos de Furios: el primero pasó cerca y el otro lo controló Abbondanzieri.
Si bien el trámite era parejo en situaciones no lo era en dominio y eso terminó jugando a favor de Boca. En el complementario, con el ingreso de Donnet, Boca ganó en profundidad y no tardó en abrir la cuenta, tras un error de Furios que Tevez aprovechó para habilitar a Cangele para que éste definiera al centro del arco ante la salida del arquero; unos minutos antes, Muller había estado muy cerca pero resolvió mal luego de un rebote que cedió Abbondanzieri tras un remate de Moreno.
Chacarita sintió el golpe y se desorientó, y en menos de cinco minutos sufrió dos nuevos bravos intentos de los visitantes: otro remate de Cangele que se fue desviado y un remate (o centro) de Tevez que se estrelló en el travesaño.
Los de San Martín contestaron con un remate cruzado de Moreno, un cabezazo de Muller a las manos del arquero y un centro de Cristian Milla –Borrelli tenía ya tres delanteros en la cancha– que Graf, ganándole bien la marca a Perea, no consiguió conectar al arco.
Pasaron los últimos minutos bajo una lluvia intensa y el trámite parecía cerrado. Pero Boca volvió a pegar sobre el final, como para evacuar las dudas de la victoria que ya palpitaba. Fue tras un centro de Donnet que recibió Cangele para ceder a Villarreal, quien a la carrera se acomodó y sacó un violento remate sobre el palo derecho de Fernández para asegurar el triunfo.