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Paola Suárez consideró “algo único” poder jugar las semifinales de singles y dobles de Roland Garros, porque eso representa “un orgullo” para cualquier tenista. En pareja con la española Virginia Ruano Pascual se clasificó ayer para la semifinal de dobles al vencer 3-6, 7-6 (7-2), 6-2 a la eslovaca Janette Hurasova y la española Conchita Martínez, y hoy se medirá con la rusa Elena Dementieva (desde las 9, televisan ESPN y América) en una de las semifinales del cuadro de singles; la otra la jugarán, a continuación, Jennifer Capriati y Anastasia Myskina.
La pergaminense aseguró que el hecho de estar jugando ambos torneos al mismo tiempo no le genera un desgaste adicional. “Al contrario. Uno se prepara para estar bien físicamente a lo largo del año y siempre juego los dos torneos en cada lugar que voy.”
Suárez negó que pensara en abandonar el torneo de dobles para reservarse para el single. “Nunca se me pasó por la cabeza, porque también en ese cuadro tenemos metas Vivi y yo, y obviamente queremos llegar a nuestra novena final del Grand Slam consecutiva. Jamás dejaría el doble por el individual”, comentó.
Sobre su rival de hoy, la rusa Dementieva, aseguró que la conoce “muy bien. Sé que es muy agresiva –señaló la tenista argentina–, le pega muy fuerte a la pelota y va a ser muy difícil, pero me tengo mucha fe y confianza. Estoy muy bien y sé qué tengo que hacer, porque si me muestro agresiva, a ella le va a costar mucho superarme”, confió.
“La verdad es que me desvela la posibilidad de llegar a la final, pero estoy tranquila. Espero aprovechar la oportunidad de llegar a la final y meterme de una vez por todas entre las top-ten. El estado gripal que me afectó en los últimos días ya es un recuerdo, así que estoy a pleno para este partido”, reflejó.