DEPORTES
Toda Europa está maravillada con los goles del Maradona de Ostrava
El checo Milan Baros es el goleador y la gran figura de la Eurocopa de Portugal. A los 22 años, el delantero del Liverpool es el líder del equipo sensación y principal candidato a ganar el título.
Cuando todo el fervor y el entusiasmo del choque entre checos y daneses se había ya aplacado, un hombre estaba claramente en el recuerdo de todos: Milan Baros. Luego de tres minutos soñados en los que convirtió dos goles para el 3-0 sobre Dinamarca, el delantero checo del Liverpool se está transformando en una de las máximas figuras de la Eurocopa, e impulsa el sueño de su país de conquistar el título.
A sus 22 años, Baros, apodado el “Maradona de Ostrava” por la magia de su zurda, lidera a la sensación del torneo, la República Checa, un equipo que llegó sin el protagonismo de los teóricos grandes, pero que ha ofrecido buena parte de los mejores momentos del torneo portugués. Junto al veterano mediocampista Pavel Nedved, Milan Baros y sus cinco goles aportaron un espíritu de superación al equipo checo que lo llevó a levantar marcadores en contra en tres de los cuatro partidos celebrados.
La nueva estrella del fútbol europeo llegó muy joven al equipo inglés, puesto que en el 2001 firmó con el Liverpool procedente del Banik Ostrava de su país. Desde entonces ha ofrecido un buen nivel en su equipo, aunque su explosión definitiva se produjo ahora con su selección, que ya está en boca de todos como principal candidata al título. Además de sus virtudes futbolísticas, Baros captó la atención en su país por otros motivos no deportivos y ya es un sex symbol. La edición checa de la revista Cosmopolitan, destinada al público femenino, le dedicó recientemente un artículo en el que aparece con el torso desnudo.
Baros ya suma cinco goles y lidera la tabla de goleadores del torneo. Anotó al menos un gol en cada uno de los cuatro partidos que disputó, y está a un tanto y un encuentro de igualar el record de Michel Platini en 1984, cuando anotó en cinco partidos consecutivos del torneo, que a la postre conquistaría Francia. “Ahora queremos pasar a la final y ganar ese partido”, comentó Baros, que igualmente no quiere caer en la euforia de cara a la semifinal con Grecia. “Los griegos son fuertes y ante ellos será un partido diferente”, comentó el Maradona de Ostrava. “Viendo lo que hicieron ante Francia, no estoy de acuerdo en que será un partido fácil. Tienen un buen equipo y una buena defensa. Será difícil”, agregó. Para ese partido contará con el aliento de su padre, siempre y cuando el señor Baros le cumpla la promesa a su mujer de cortar el césped de la casa familiar en Vigantice, una aldea de ochocientos habitantes al este de la República Checa. “Estuve en Portugal durante la primera fase. Desde entonces llovió mucho por aquí y creció mucho el pasto”, indicó el señor Baros.
En los últimos tiempos ya se hablaba de Baros como el delantero del futuro checo. Combina la habilidad con un buen disparo, si bien se maneja mejor como segunda punta, por detrás del gigante Jan Koller. Tal vez, una de las claves en su excelente rendimiento haya sido la frescura con la que llegó a la cita continental, después de que, esta temporada, una rotura en la tibia de la pierna izquierda lo mantuviera parado durante seis meses y determinó que sólo marcara dos goles para el Liverpool. Ese tiempo inactivo le permitió reservar fuerzas para convertirse en una de las estrellas de la Eurocopa. Incluso, el desafío de jugar en Portugal lo impulsó a seguir durante su larga pausa por lesión. “Fue una etapa difícil para mí, pero yo sabía que estaría listo para la Eurocopa, y así me preparé, con eso en la mente. Ahorré energías para este torneo e hice todo lo posible para jugar aquí.” Eso sí, nunca soñó que lograría tanto. “Si alguien me hubiera dicho que convertiría cinco goles hasta cuartos de final, no lo hubiera creído.” Pero hay una explicación sencilla: desde que viste botines azules, en vez de plateados, convierte goles como quiere. Así lo hizo en los últimos siete partidos. “Hay que guardar las botas en una caja fuerte para que no se pierdan”, bromeó su compañero Tomas Rosicky. No estaría mal, teniendo en cuenta que Baros lleva ya 21 goles en 29 partidos internacionales, una cifra notable que promete aumentar.