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El sueño olímpico de la Selección Argentina de fútbol ya casi está en marcha. Con el ánimo de revancha por lo sucedido en la Copa América con el empate ante Brasil en el último minuto y la posterior caída en los penales, y con la ilusión de conseguir un logro inédito en la rica historia del fútbol argentino, el conjunto de Marcelo Bielsa tiene casi todo definido para el debut de mañana ante Serbia y Montenegro. Un esquema superofensivo y la confianza en la calidad del plantel que posee son los dos puntales en los que se sustenta la esperanza del equipo argentino.
“Nuestro único objetivo es la medalla dorada”, aseguró ayer Javier Saviola en el campo de entrenamiento de Patras, en una clara muestra de la mentalidad con la que Argentina afrontará el certamen. “Queremos la medalla. Esa es la razón por la que hemos venido”, señaló el delantero del Barcelona, que además comentó que no tiene ninguna referencia sobre los rivales de la zona clasificatoria. “No sé mucho de las selecciones de Serbia y Montenegro y de Túnez. Nunca los vi jugar. Creo que Australia tiene un buen equipo y es probable que consigan la segunda plaza del grupo para continuar en la segunda ronda”, dijo Saviola.
Para el encuentro ante Serbia y Montenegro, el único conjunto de los 16 participantes que no hará uso del derecho de colocar tres jugadores mayores de 23 años, Marcelo Bielsa todavía no confirmó la formación, pero de acuerdo con lo visto en las prácticas ya estaría todo definido, con un esquema muy ofensivo. La presencia de Luis González en el puesto habitual de Javier Zanetti y la de Cristian González en el lugar de Juan Pablo Sorin así lo marcan. Además, en el ataque, el técnico utilizará tres delanteros definidos –Mauro Rosales, Javier Saviola y César Delgado–, con Carlos Tevez como enganche. De esta forma, el probable equipo será Lux; Coloccini, Ayala, Heinze; L. González, Mascherano, C. González, Tevez; Rosales, Saviola, Delgado.
Pero más allá de la confianza por tratarse casi del mismo equipo que terminó segundo en la Copa América, en la motivación del grupo también juegan otros factores. “Esto puede ser una revancha de lo que pasó en la Copa América de Perú, pero para mí también lo es por la final de Atlanta ‘96”, remarcó el capitán argentino, Roberto Ayala. Otra razón que influye en las ganas del equipo de Bielsa tiene que ver con la posibilidad de revertir una historia negativa. En todas las ediciones de los Juegos Olímpicos, la Selección Argentina nunca pudo celebrar una medalla dorada. Tanto en Amsterdam ‘28 como en Atlanta ‘96, la derrota en la final significó conformarse con la plateada.