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Independiente ganó en Bahía Blanca y no mucho más. Con una tarea muy despareja, con un gol en contra Facundo Imboden y con el arquero Carlos Navarro Montoya como principal figura y sostén de la victoria, el equipo de Ricardo Bertoni venció 1-0 a Olimpo y quedó a tres puntos de los líderes, aunque el rendimiento exhibido quedó muy lejos de lo que puede pretender un candidato al título. Los bahienses presionaron en la segunda mitad y merecieron, al menos, el empate.
No hubo mucho lugar para el fútbol en la primera etapa. Con dos equipos muy preocupados en no entregar espacios ni otorgar ventajas, una cancha que no estaba en buen estado y con pocos jugadores dispuestos a cambiar el libreto, el panorama no podía ser otro que el que se dio en los primeros 45 minutos: mucha pelota dividida, pocas llegadas frente a los arcos y casi ninguna acción lucida. Dentro de ese contexto, Independiente aparecía más decidido y con mayor predisposición para atacar. Sin embargo, no conseguía plasmar ese predominio en situaciones de peligro.
Cuando parecía que el primer tiempo se terminaba con un empate justo y aburrido, Independiente tuvo fortuna en la última jugada del parcial. Insúa ejecutó un centro al área que no aparentaba llevar demasiado peligro. Sin embargo, en su intento por despejar de cabeza, Imboden peinó la pelota, descolocó a Cambiasso y anotó el tanto del conjunto visitante. Sin haber realizado demasiado, el conjunto de Bertoni se llevaba al descanso una ventaja que podía significar la tranquilidad para manejar el desarrollo en el segundo tiempo.
Claro que nada de eso sucedió. Lejos de manejar el trámite, Independiente prefirió meterse atrás, para regalarle la pelota y el terreno a su rival. A medida que transcurrían los minutos, la presión de Olimpo se tornaba cada vez más ostensible. Sin muchas ideas y con más ganas que fútbol, el equipo bahiense se adelantó en el terreno y arrinconó a su rival contra el arco. Y en base a centros empezó a inquietar a Navarro Montoya, que nuevamente se transformó en la principal figura para sostener el resultado. El arquero fue clave al taparle una chilena y un remate desde afuera del área a Luis Rueda. Con muy poco, Independiente se llevó la victoria, aunque lo único que se puede rescatar de su actuación de ayer es que se volvió a Buenos Aires con los tres puntos.