DEPORTES
A los 13 años deja la escuela para irse a Europa pensando en la F-1
Los pilotos arrancan cada vez más jóvenes: el pibe Camilo Echevarría se marcha a correr con la idea de “acostumbrarse a no extrañar”.
Por Adrián De Benedictis
Juan Manuel Fangio emprendió la aventura del automovilismo europeo, la que le dio cinco títulos mundiales de Fórmula 1, a los 38 años. Carlos Reutemann la arrancó a los 28 y llegó a ser subcampeón mundial. La edad de arranque va en descenso: lo prueba la apuesta del pibe neuquino Camilo Echevarría, de apenas 13 años, que viaja hoy a Italia a competir en dos carreras de karting, con la idea de quedarse todo el 2005 en Europa con la Fórmula 1 como objetivo. El 15 por ciento del presupuesto que sostendrá a Camilo en Europa será aportado por la gobernación de Neuquén.
Luego de consagrarse campeón nacional y sudamericano y de haber incursionado en pistas brasileñas, Camilo, que nació el último día de 1990, competirá en Parma contra cerca de 150 jóvenes más. Mide 1,52 metro y pesa apenas 38 kilos, un buen antecedente para competir en karting. “El empezó a correr a los tres años. Esto es un juego más, y vamos a tratar de llegar a lo máximo”, destaca Ricardo, padre de Camilo. En Italia representará al equipo PDB, del holandés Peter de Bruijn, uno de los que vencían en karting a Ayrton Senna y que manejaba la campaña del finlandés Kimi Raikonen, subcampeón 2003 de Fórmula 1.
En relación con la decisión de abandonar el país a tan corta edad, Ricardo señala que “el automovilismo es en Europa. Hay que ir allá para llegar lejos. Si seguimos acá, lo máximo a lo que se puede aspirar es a correr en Turismo Carretera. Por eso vamos a aprovechar esta oportunidad”. En este momento, los encargados de dirigir los caminos de Camilo son el argentino Sergio Rinland, quien fue diseñador del equipo Sauber de Fórmula 1, y el inglés Peter Collins, que tuvo una activa participación como manager de corredores en la máxima categoría, como el finlandés Mika Hakkinen, ex campeón de Fórmula 1.
Camilo viajará acompañado por sus padres, Ricardo y Victoria, y luego de dos participaciones, el regreso está previsto para fines de octubre. En diciembre próximo, Camilo volverá unos días a Europa, y luego en enero del año que viene se instalará definitivamente con su madre, mientras Ricardo continuará con su trabajo en Neuquén.
–¿Te entusiasma la idea de dejar el país?
–La verdad, estoy muy contento. Voy a hacer algo que me gusta mucho y tengo ganas de correr con los chicos de allá. Ojalá nos salga todo bien.
–¿Y creés que vas a extrañar mucho o te vas a poder adaptar fácilmente a la vida en Europa?
–Seguro que se va a extrañar, pero me voy a tener que acostumbrar. No creo que sea muy complicado.
–¿Pero no te parece demasiado rápido, con sólo 13 años, comenzar a probar en el automovilismo internacional?
–No, no es muy rápido. Hay varios que se fueron chicos, por ejemplo (José María) “Pechito” López se fue a los 14 y no tuvo problemas. Creo que mientras más temprano se empieza, mejor es para el futuro.
Como Camilo se encuentra cursando el primer año en un colegio industrial, en 2005 dará las materias libres, y a partir de septiembre del año que viene comenzará a cursar en Austria, en la escuela que el circuito A1-Ring inaugurará dentro de ese complejo. En ese establecimiento, Echevarría intentará recibirse de técnico en automovilismo y marketing.
–¿Y qué sueño tenés en esta actividad?
–Mi gran sueño es llegar a la Fórmula 1. Ser el primer neuquino en llegar. Si se hacen las cosas bien, todo se puede dar.