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“¿Cómo hay que hacer para ganarle a Boca? Lo primero es tener la pelota. Hay que sacársela a ellos y manejarla nosotros. River lastima cuando se hace dueño del balón y domina el juego”, opinó Javier Mascherano, el volante de River, pensando en el superclásico del domingo, que lo tiene bastante ansioso. “La ansiedad comienza a sentirse, porque uno sabe que está a pocos días de afrontar un partido importante. Pero hay que tomarlo con calma, sabiendo que es decisivo para nosotros porque nos permitirá descontarles puntos a los de arriba”, confió Mascherano.
“Es un clásico y siempre es diferente a otro partido, más allá de que está la posibilidad de descontar puntos. La gente te genera una expectativa aún mayor porque se juegan muchas cosas. Además, vistiendo la camiseta de River es importantísimo ganar de local y ojalá nos salga todo bien”, apuntó.
Mascherano confió que si River gana el domingo “se creará una muy buena chance de pelear el campeonato hasta el final. Cuando lo dije antes, muchos interpretaron que era lo mismo que ganar el título, pero no es así. El triunfo servirá de envión anímico para lo que queda, porque serán tres puntos que valdrán muchísimo”.
“Por eso, si queremos pelear el campeonato el empate no nos sirve, ya que quedaríamos lejos. Aunque en este campeonato tan irregular uno nunca sabe –se esperanzó–. Lo que sí sabemos es que si hacemos las cosas bien ganaremos, pero tenemos que entrar a la cancha con la misma mentalidad con que lo hicimos el domingo en Bahía Blanca, cuando vencimos a Olimpo”, apuntó.
Según el volante, que el domingo jugaría por la derecha, “acá no interesa la necesidad de Boca o River ni la actualidad de cada uno, porque históricamente un clásico es un partido aparte y depende de cómo te levantás ese día para ver cómo sale. Nosotros debemos fijarnos en lo nuestro. Es cierto que tenemos que ver algunas cosas del rival, pero no acomodarnos a él. Lo fundamental será pensar en River, es problema de ellos si tienen debilidades”, enfatizó.
El jugador relativizó la influencia de ser local. “Uno está acostumbrado a jugar con mucho público y no hay que tomarlo como una ventaja, porque los que deciden son los jugadores, pero siempre es lindo sentir el aliento. Por lo demás, iremos a buscar los tres puntos como cualquier partido”, confió.
Leonardo Astrada habría decidido incluir desde el arranque al juvenil Jesús Méndez para afrontar el superclásico, para conformar un mediocampo más combativo. El entrenamiento que el plantel realizará esta mañana en Ezeiza será decisivo para determinar si el chileno Marcelo Salas irá desde el minuto inicial u ocupará un lugar en el banco de suplentes.