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“Vamos a elegir el técnico de Boca antes de fin de año”, anunció ayer el presidente de la entidad, Mauricio Macri. Jorge Benítez, el entrenador interino, hará su primera experiencia esta noche, en Asunción, y aspira a hacer un buen trabajo como para concursar por la continuidad, pero los nombres en danza son de un peso tal que la carrera por la sucesión está instalada, al punto que, según el mismo Macri, son más los candidatos que se autopropusieron –hasta el inefable Miguel Angel Russo (cuyo nombre siempre suena cada vez que se produce una vacante)– que los que efectivamente pueblan el imaginario de la dirigencia boquense.
“Hubo muchos llamados para ofrecer técnicos, pero hasta ahora no hay nada concreto –señaló ayer el dirigente–. Hasta me llamaron de Chile diciendo que había uno que tenía un método revolucionario, que querían tener una reunión conmigo. Boca es una meca para un técnico, pero hay que mantener la calma. No apresurarse. Estar convencido de lo que uno quiere. El próximo lunes tendremos reunión de Comisión Directiva y veremos.”
Los nombres que suenan con mayor énfasis son los que se muestran en esta página: los ex entrenadores de la Selección Marcelo Bielsa y Alfio Basile y el colombiano Hernán “Bolillo” Gómez. Macri sugirió en la noche del lunes que el próximo técnico podía ser extranjero. Por ahora, en todo caso, en funciones está Jorge Benítez, que ayer comenzó a trabajar con otro ex integrante del Boca multicampeón de los ’70, el mendocino Darío Felman, como ayudante de campo.
“La dirigencia de Boca me dio la libertad absoluta para hacer lo que quiera con el plantel. A partir de ahora voy a trabajar día a día, sin pensar en hacer maravillas para continuar después de fin de año”, dijo Benítez en la Bombonera antes de partir rumbo a Asunción, donde esta noche los xeneizes se jugarán la continuidad en la Copa Sudamericana frente a Cerro Porteño, después de haber igualado 1-1 en Salta dos semanas atrás.
“Lo principal es hacerles creer a los jugadores que tienen toda la confianza y que nadie fuera de este grupo logró lo que ellos consiguieron en Boca –afirmó Benítez–. Estos jugadores son maduros y equilibrados, y a lo mejor los puede beneficiar un cambio de aire.”
Para Benítez, los objetivos “son claros” y en ese sentido manifestó que Boca va a pelear “los dos torneos”, el campeonato local y la Copa Sudamericana. “El sábado jugamos ante Estudiantes; el torneo local es irregular, por lo tanto iremos por el triunfo, porque esto es Boca y queremos mantener el prestigio de los jugadores y la institución”, acotó.
Macri aprovechó la ocasión, ayer, para defender al técnico saliente. “No hay que recargar todo sobre el técnico, muchos jugadores no andan bien. Y además tuvimos cero de liga. Por ejemplo, el partido del domingo contra River fue malo. Nos perdimos dos goles y ellos acertaron uno. Y recién después justificaron el triunfo.”
Pero llamó la atención la alusión del presidente a una “limpieza” del plantel, como tanto se menciona ahora. “Brindisi trabajó en forma seria y contaba con nuestro apoyo para hacer lo que quisiera. Si hubiera querido hacer una limpieza, lo habríamos aceptado. Nunca nadie se metió en su tarea. Ese fue uno de los secretos de nuestro ciclo exitoso. Pero no se dieron los resultados.” ¿Realmente tenía Brindisi margen para semejante maniobra cuando fue tan criticada su decisión de darle vacaciones a Carlos Tevez?