DEPORTES
Lanzamientos
ASTRONAUT
Duran Duran
Sony, 2004
Allá lejos y hace tiempo, Duran Duran encarnó lo más moderno del pop inglés y a la vez un buen enemigo para quienes denostaban lo que no fuera tracción a sangre. El tiempo pasó, hubo éxitos, tropiezos y escisiones (Arcadia, Power Station), y ahora la formación original (los hermanos Taylor, Nick Rhodes y Simon LeBon) presenta un disco de sonido aggiornado que, a caballo de canciones como (Reach up for the) sunrise, What happens tomorrow y Bedroom toys, los devuelve a escena con cierta dignidad. E. F.
MISERIA
Angela Tullida
Mon Musique, 2004
Once canciones y ninguna alegría. Pero el placer y la emoción –se sabe– no sólo se nutren de sentimientos alegres. Este segundo disco de Angela Tullida transita caminos ya conocidos (Nick Cave, Los Reincidentes en sus primeros años), pero con argumentos expresivos propios. Entre el vodevil y el tango, pasando por la canción francesa, la banda se vale de violín, acordeón y órgano Farfisa (además de los instrumentos tradicionales), para añadir un plus de nostalgia a letras oscuras hasta la impostura. F.D.
A CONTRALUZ
La Vela Puerca
Surco/Universal, 2004
Guitarreros y urbanos, pero con una buena carga de sensibilidad, los uruguayos de La Vela Puerca vuelven a la carga con un CD nuevamente coproducido por Gustavo Santaolalla, que pone el acento en las canciones de su cantante Sebastián Teysera. Zafar, Va a escampar, Dice y Escobas van poniendo capítulos inspirados de un disco que demuestra que en Montevideo se cuece un buen caldo, y que cierra con el delicioso ensayo acústico de A lo verde, donde los guitarristas de don Alfredo Zitarrosa parecen arrimarse al fogón. E.F.
DE TANGO
Nicolás Ledesma Cuarteto
Epsa, 2004
Nicolás Ledesma es un intérprete notable, seguidor de una línea pianística que encuentra puntos de contacto con Firpo y Salgán, entre otros. Había sorprendido en su disco debut, hace ya tres años. En De tango somos se neutraliza el efecto sorpresa y tampoco se intuyen mayores riesgos. ¡Pero cómo toca! Su cuarteto lo acompaña con soltura. Y cinco temas propios abren la puerta para aventurar un camino compositivo, más allá de las versiones de clásicos como Adiós Nonino, Responso y La cumparsita. F. D.