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Al tiempo que la dirigencia de Boca trabaja sin descanso en la elección del sucesor (no interino) de Miguel Brindisi, por lo cual mañana habrá una reunión de Comisión Directiva en la que se analizarán nombres como el de Carlos Ischia y Julio César Falcioni, entre otros candidatos, el equipo buscará esta noche en la Bombonera un triunfo ante Internacional de Porto Alegre, que le permita llegar a la definición de las semifinales de la Copa Sudamericana en condiciones favorables. La obligación de una victoria en esta serie, que comenzará a las 21.15 (televisa Fox Sports) y contará con el arbitraje del colombiano Oscar Ruiz, inclinó la balanza para que el técnico interino Jorge Benítez decida presentar como carta de triunfo un tridente ofensivo conformado por Schelotto, Palermo y Tevez.
Boca se jugará todo lo que tiene ante Internacional ya que, luego del mal paso de Brindisi, este torneo sudamericano, que había sido desechado en ediciones anteriores por Carlos Bianchi y Oscar Tabárez, ha cobrado un valioso interés para el club: sobre todo si se tiene en cuenta que Boca no ganó el Clausura, ni la final de la Libertadores, ni la Recopa ante el Cienciano, y que encima quedó afuera de la lucha en el Apertura, la obtención del presente certamen le significaría, quizá, salvar un año demasiado oscuro.
Para Benítez, levantar la Copa Sudamericana sería un buen punto como para sostenerse entre los candidatos al cargo que ocupa provisoriamente, sin otro compromiso que el de ser piloto de tormenta. Por eso, tal vez, el Chino apueste todas las fichas al partido de hoy, en el que presentará una formación ultraofensiva, aunque de dudoso equilibrio en el mediocampo, donde alistará a los jugadores más veteranos, que han rendido poco este año, pero a quienes además de darles descanso viene arengando desde hace unos días: una vieja fórmula para motivarlos. Entonces, si bien aún no fue confirmado, Boca formaría con Abbondanzieri; Alvarez, Schiavi, Traverso, Calvo; apostaría en el medio con Cagna, Cascini y Guglielminprieto, y en ataque iría con el Mellizo (o Carreño), Tevez y Palermo: la necesidad de gol es más que explícita.
La posibilidad de un planteo ofensivo por parte de Boca fue bien tomada por el entrenador del conjunto brasileño, Muricy Ramalho, quien, por su parte, adelantó que, en su opinión, jugar en la Bombonera será más sencillo, ya que el equipo argentino deberá tomar la iniciativa. “Boca tendrá que atacar y dejará espacios”, manifestó Ramalho. Internacional, donde juega el argentino Juan Manuel Herbella (no será titular), no podrá contar con Edinho, expulsado, tampoco con Diego Gavilán, que se lesionó ante Sao Caetano, el último domingo por el torneo brasileño, donde ocupa la novena posición, a 23 unidades del líder Paranaense.
El resultado de este encuentro será clave en la reunión donde los dirigentes boquenses analizarán los nombres de los posibles candidatos: se habla de Alfio Basile, de Falcioni, de Ischia, de Van Gaal (“Boca no necesita un técnico de mano dura”, contestó el capitán Cagna), del Bolillo Gómez y hasta del entrenador de Vélez, Alberto Fanesi, pero tampoco se descarta una continuidad de Benítez. De todas maneras, los directivos no darán a conocer el nombre del elegido antes de la finalización de la Sudamericana, que en caso de llegar Boca a la final, que jugaría ante el ganador de la serie de altura entre Liga Universitaria de Ecuador y Bolívar, de La Paz, que se enfrentarán mañana en Quito, recién sería a mediados de diciembre.