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Cuando era pibe, Carlos Bilardo era hincha de San Lorenzo. Hace más de 20 años, cumplió su sueño, dirigiendo al equipo que lo desvelaba. Luego fue campeón mundial, se retiró, ocupa espacios de TV y radio, y nadie pensaba en un retorno... hasta ahora. San Lorenzo quiere a Bilardo como reemplazo del chileno Manuel Pellegrini, al que le debe 350 mil dólares y que dejará el club dentro de tres semanas, cuando termine el Clausura, cuya 16ª fecha comienza a jugarse esta noche, precisamente cuando San Lorenzo reciba a Talleres.
Pero el ex entrenador de la Selección Argentina no quiere ser “un técnico de alternativa”, dijeron fuentes cercanas. A Bilardo no lo seduce integrar ninguna lista de candidatos, y ayer aparecía por lo menos en dos: en la versión que los dirigentes haría el último intento por retener a Pellegrini y que recién en caso de no conseguir el objetivo sondearían a Bilardo; y en la que aseguraba que Bilardo es tan candidato a reemplazar al chileno como lo son Héctor Veira y Leonardo Madelón, de estrecha relación con el club de Boedo, o el uruguayo Juan Ramón Carrasco, que dirige al Fénix.
“Unos periodistas chilenos le comentaron a Bilardo que estaba en una lista de entrenadores para dirigir a la selección de ese país y él dijo claramente que no quiere estar en ninguna lista y tampoco pasar a ser la alternativa si otro técnico dice que no o no llega a un acuerdo”, comentó la fuente. Curiosamente, quien encabeza la lista para dirigir a Chile es el propio Pellegrini.
Bilardo considera que sus pergaminos son suficientes como para no tener que rendir el examen que supondría una comparación con otros técnicos en una lista.
Pero el cariño que siente por San Lorenzo y el hecho de que César Menotti haya vuelto a dirigir en Primera –conduce a Central desde la octava fecha– son dos factores de peso que inclinarían al entrenador a aceptar volver a calzarse el buzo.Su última experiencia como entrenador fue un fracaso al tratar de clasificar a Libia para el Mundial 2002.