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Una derrota por un gol en la altura se podía tomar como un buen resultado. Sin embargo, por el desarrollo del partido y la forma en que Bolívar llegó al gol de la victoria, los jugadores de Boca se mostraron con bastante bronca por el resultado obtenido en La Paz y por la tarea del árbitro brasileño Carlos Simón. Sin embargo, exhibieron su satisfacción por el rendimiento y la confianza en poder revertir el marcador en la revancha.
“Me quedé con mucha bronca”, afirmó Carlos Tevez. “Ellos sólo nos podían preocupar en los lanzamientos con pelota detenida, pero nada más, ya que jugadas elaboradas no tuvieron ninguna. Boca no mereció perder por nada del mundo”, expresó el delantero, que afirmó que Boca “dará vuelta el marcador en la revancha”. Un análisis parecido realizó el entrenador Jorge Benítez, que se manifestó conforme con el rendimiento del equipo. “Estoy tranquilo porque Boca jugó muy bien y no mereció perder, tengo mucha confianza en el equipo para la segunda final”, señaló el técnico. Para Matías Donnet, el marcador fue injusto. “Si analizamos lo que fue el partido, no merecimos perder. Ellos casi nunca intentaron jugar, no tiraron una pared. El gol llegó tras un pelotazo, que encima fue off side”, destacó el volante santafesino. “Estamos satisfechos porque no sentimos los efectos de la altura y tenemos buenas chances de ganar la Copa”, remarcó el delantero Guillermo Barros Schelotto.
Más allá de la cuestión futbolística, el plantel de Boca se pronunció en contra de la actuación del árbitro Carlos Simón, a quien los jugadores acusaron de haberlos amenazado durante el juego. “Tengo mucha bronca, me duele perder así, el árbitro se equivocó. Este no era un partidito de barrio, sino una final. Yo hubiera querido que al árbitro se le hubiese puesto un micrófono para escuchar las cosas que nos decía. Creo que si les tiene bronca a los jugadores de Boca, que se la saque afuera”, señaló Tevez, que prometió una revancha futbolística por lo que sucedió en Bolivia. “Por toda esta injusticia, el equipo está más agrandado que nunca y en Buenos Aires vamos a ganar, aunque no será fácil, pero vamos a ganar”, afirmó convencido el futuro jugador de Corinthians.
Uno de los más exaltados con el juez brasileño fue Raúl Cascini, que denunció que el árbitro lo amenazó durante el desarrollo del partido. “Me voy muy molesto, porque nos encontramos con un árbitro al que le pesó el partido y nos amenazó, una cosa increíble. En todo momento estuvo diciéndome que me iba a echar”, señaló Cascini. Pero lo más curioso del hecho fue la reacción del volante a partir de los supuestos dichos de Simón. Según contó el propio Cascini, en el entretiempo lo fue a buscar y lo invitó a aclarar la situación una vez finalizado el encuentro. “Le dije que si me iba a seguir amenazando, cuando terminara el partido nos veíamos afuera y arreglábamos todo como hombres. Porque los guapos ya se acabaron”, comentó el ex mediocampista de Independiente.