DEPORTES
El Mercosur también se pelea por las Eliminatorias para el Mundial
Brasil quiere cambiarlas como pide la FIFA, la Argentina y las otras federaciones dicen que hay que sostener el todos contra todos.
Por P. V.
La Argentina y el Brasil no disputan sólo por el Mercosur. El fútbol contribuye a mantener elevada la tensión, especialmente ahora que los presidentes de la AFA, Julio Grondona, y de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira, ambos integrantes del Comité Ejecutivo de la FIFA, discuten sobre el formato de las próximas Eliminatorias. Grondona sostuvo ayer, una vez más, la defensa del actual sistema, que enfrenta a todos los seleccionados de Sudamérica en dos rondas a lo largo de tres años, mientras Teixeira rubrica la indicación del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, que ordenó cambiarlo, para volver al viejo formato, con los diez combinados divididos en tres grupos, o a otro de dos grupos, con cinco seleccionados en cada uno. “No hay nada oficial, pero hasta ahora, yo no perdí nunca” dijo anoche el titular de AFA.
Según volvió a defender Grondona ayer, mantener el actual sistema sería “lo ideal porque de esa forma no se perjudica económica ni deportivamente a nadie”. Con 18 partidos por disputar, en lugar de los 4, 6 u 8 encuentros que implicarían los cambios, las posibilidades de recaudación se duplican, tanto por venta de entradas como por ingresos televisivos. Además, con un fixture más largo, crecen las chances de que tanto la Selección Argentina como la brasileña, los equipos más fuertes del subcontinente, se clasifiquen finalmente para los mundiales.
El día anterior, Teixeira había sido particularmente ácido con Grondona, un compañero de ruta tanto en la FIFA como en la Conmebol que lidera el paraguayo Nicolás Leoz, el tercer miembro sudamericano del Comité Ejecutivo de la FIFA. “Ya le dije a Grondona que defendemos el cambio, incluso porque no tengo miedo de no lograr la clasificación”, afirmó Teixeira, en una alusión a un supuesto temor argentino a quedarse afuera de los mundiales si hay cambios.
La última vez que se utilizó el sistema de grupos, la Argentina fue eliminada en la última fecha por Colombia, en aquel dramático 0-5 en el Monumental de septiembre de 1993, y se clasificó al Mundial de los Estados Unidos en el repechaje contra Australia. En las Eliminatorias actuales, la Argentina lidera con 22 puntos, dos más que Brasil.
Grondona reaccionó ayer señalando que “es muy fácil decir que hay que cambiar, pero instrumentarlo no lo es”. Y ejemplificó: “Si yo le pregunto a Ricardo (Teixeira) ‘¿quién va a jugar a (la altura de) Bolivia y Ecuador, vas vos?’, ahí ya no es tan fácil. Si va él, entonces sí yo le juego 5 y 5”, aludiendo al sistema, nunca ensayado, de dos grupos de cinco equipos, lo que haría caer la cantidad de partidos de 18 a 8.
“Lo que hay que limitar es la cantidad de partidos a los que se convoca a jugadores que actúan en el exterior, para no perjudicar a los clubes”, indicó el dirigente argentino, apuntando a la verdadera razón que apuntala el argumento de Blatter: la disputa del suizo con el G-14, el grupo de los 18 clubes económicamente más poderosos de Europa que no quieren ceder con tanta asiduidad a los futbolistas que compraron en millones de euros.
La semana pasada, el entrenador de la Selección Argentina, José Pekerman, había afirmado que el problema de las convocatorias era el más delicado de los que afrontaba, asegurando que ya no había diálogo entre la AFA y los clubes europeos, que se manejaban con el reglamento de la FIFA para cada caso.
El suizo había apostrofado el domingo a las Eliminatorias Sudamericanas: “son poco serias”, opinó. “No pueden ser tan largas, ya que esos 18 partidos en tres años generan una enorme cantidad de viajes intercontinentales de los jugadores que participan en las ligas europeas.” Grondona relativizó ayer esos dichos: “El es muy espontáneo y va mucho a las conferencias de prensa; a él le preguntaron y contestó”.
La movida de Blatter tiende a favorecer a los clubes del G-14, que se pronuncian en contra de ceder a sus jugadores al punto de haberse ya manifestado en contra de la nueva Copa Mundial de Clubes. Ese es el torneo que el suizo creó para reemplazar a la Copa Intercontinental y devolver algunos favores que precisó en su campaña eleccionaria, especialmente a las confederaciones de Asia y Africa. Por dónde lo mire el suizo, las Eliminatorias sudamericanas pierden, aunque tenga por eso que enfrentarse a su aliado Grondona, que representa además el punto de vista de la mayoría de las federaciones sudamericanas que, si se ven perjudicadas desde lo deportivo por el calendario largo, admiten el beneficio económico del actual sistema.
Tanto Teixeira como el técnico de la Selección campeona del mundo, Carlos Alberto Parreira, consideran como “demasiado desgastante” el actual sistema. “Es mucho sacrificio para las federaciones, jugadores y clubes”, expresó Teixeira. Por eso Grondona sugirió una solución intermedia con la reducción de las convocatorias, lo que de paso cerraría un frente de conflicto de la AFA, antes que el de partidos.