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En un ambiente calentado por las declaraciones previas de sus protagonistas, Boca y River jugarán hoy en Mendoza el segundo Superclásico de verano, en el cual estará en juego la Copa Revancha. Una victoria les permitirá a ambos encarar sus próximos compromisos con una alta dosis de optimismo, cuando quedan muy pocos días para el inicio del Torneo Clausura y la Copa Libertadores, dos certámenes que tendrán a estos dos equipos como protagonistas centrales. El encuentro se iniciará a las 22.10 en el estadio Mundialista y contará con un amplio dispositivo de seguridad que estará a cargo de 700 efectivos policiales.
El antecedente más inmediato de este partido es un poco atractivo empate sin goles, el sábado pasado, en Mar del Plata, donde se produjeron varios choques entre el delantero Guillermo Barros Schelotto y el mediocampista Javier Mascherano, que originaron una trillada polémica entre los integrantes de ambos planteles.
Boca no contará con la presencia de varios de sus históricos como Martín Palermo, Roberto Abbondanzieri, Rolando Schiavi, Diego Cagna y Alfredo Casini, según lo que dejó entrever el entrenador, Jorge Benítez, en los ensayos previos a este choque. La principal duda del técnico es la inclusión entre los once titulares del atacante Marcelo Delgado, quien por inconvenientes personales debió viajar a la ciudad de Rosario. El juvenil Edgar Espíndola sería el posible reemplazante del ex delantero del Cruz Azul de México.
Por el lado de River, Leonardo Astrada ha venido trabajando fundamentalmente en lo físico por sobre lo futbolístico, con la estrategia de dosificar la energía de sus jugadores para afrontar sin sorpresas el primer semestre del año. Si bien Astrada no confirmó el equipo, ya tendría en mente poner a todos los titulares y las dudas pasan por el sector derecho defensivo y de la zona de volantes. Por el lateral derecho la incógnita es la presencia de Oscar Ahumada o Javier Gandolfi, mientras que en el medio la duda es Luis González o Jairo Patiño.