DEPORTES › DICE QUE LA PLATA POR TEVEZ NO PROVIENE DE LA MAFIA
Para Macri no hay nada raro
El presidente de Boca, Mauricio Macri, aseguró ayer que no existe “nada raro” en la venta del delantero Carlos Tevez al Corinthians, realizada a fines del año pasado, y que el dinero recibido por esa operación proviene de una entidad bancaria “reconocida”. El máximo dirigente del club salió a responder de esa manera a las preguntas sobre el origen del dinero con el que se pagó el pase del jugador, debido a que el Corinthians se encuentra gerenciado por un grupo empresario de origen británico, que está vinculado con notorios personajes de la denominada “mafia rusa”.
Macri sostuvo también que “la plata” por el pase de Tevez “vino de un banco europeo reconocido, no hay nada raro”, y aseguró que “los que quieran buscar otra cosa detrás de esto no la van a encontrar”, pese a que el Banco Central de Brasil ya informó que el dinero por el pase no pasó por esa entidad y que desconoce el origen de aquellos fondos.
El dirigente indicó también en declaraciones radiales que “Boca no tiene un servicio de Interpol” para investigar si efectivamente se utilizó dinero proveniente de actividades ilícitas en esta operación, como se sospecha. “Boca trató con el Corinthians, recibió faxes del Corinthians oficialmente y cerró una transacción con el Corinthians, que le pagó desde un banco europeo. Está todo en orden, no hay nada raro”, insistió Macri, quien, no obstante, prefirió no identificar desde qué banco se efectuó el pago. De todos modos, admitió que “después, si el Corinthians firmó con un operador, y ese operador es inglés o ruso, es un tema del Corinthians. Nosotros, la verdad es que no tenemos nada que ver, no tenemos por qué meternos”. El encargado de colocar el dinero para comprar a Tevez fue el iraní Kia Joorabchian, presidente del grupo MSI, empresa de origen británico que gerencia el club paulista.
Joorabchian, quien mantiene problemas de residencia en Brasil por haber ingresado con visa de turista, es vinculado con el ruso Roman Abramovich, actual dueño del club londinense Chelsea, y quien poseería, según se difundió, un capital de 13 billones de dólares, producto de negocios poco claros realizados en la era postsoviética.