DEPORTES › EL PUBLICO, CLAVE PARA HACER VALER LA LOCALIA
El jugador número cinco
Por Facundo Martínez
El público volvió a decir presente en el Buenos Aires Lawn Tennis, a pesar del calor y del intenso sol. Hasta Guillermo Vilas, el tenista argentino más importante de todos los tiempos, decidió esta vez acercarse a brindar su apoyo al equipo argentino, lo que le valió el reconocimiento y una larga ovación. La fiesta del tenis nacional tuvo de todo en la jornada de ayer, famosos, futbolistas, familias y niños correteando por los pasillos, y mucho comercio, para todo tipo de billeteras; pero el premio mayor se lo llevó la relación entre los jugadores y la tribuna, un punto que resulta clave para hacer valer la condición de local.
Casi como sucede en el fútbol, pero más respetuosamente, por supuesto, la tribuna del tenis sabe cuándo debe intervenir para torcer el desarrollo de un partido, también avisa el jugador cuando la necesita, levantando las manos, la raqueta, arengando. Basta un “no” a destiempo, o anticipado, con los jueces para confundir a un rival, o el goce reiterado y extenso ante una doble falta, como sucedió en el cuarto set en perjuicio de Novak, cuando Nalbandian y el checo estaban 4-4, para atacarle al extranjero los nervios. “La gente respondió en el momento justo, porque cuando la necesité me ayudó con su aliento”, admitió el cordobés, luego del 1-0. “Jamás había sentido tanto afecto y la verdad es que me vino muy bien, ya que me sentía nervioso por el debut”, comentó después Coria. “Cuando la gente coreaba mi nombre, se me ponía la piel de gallina”, admitió el santafesino, tras su victoria y el 2-0.