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A Independiente se le cortó la racha de dos triunfos seguidos desde que Miguel Angel Santoro es el entrenador, y el principal responsable de la caída fue Esteban Fuertes, que anotó dos de los goles con los que Colón se impuso 3-2. El otro tanto lo marcó el peruano Juan Vargas, de tiro libre, mientras que Juan Eluchans y Nicolás Frutos señalaron los goles del Rojo.
El arranque mostró a Colón decidido a manejar la pelota y a Independiente preocupado en cortarle los circuitos. Y en esa lucha, el conjunto santafesino fue el que primero logró imponer sus condiciones. Con una gran maniobra colectiva se puso en ventaja. Villarreal tocó para Cominges, que de taco habilitó a Fuertes y fue a buscar la devolución. El ex Racing devolvió la pared, pero el peruano dejó pasar la pelota para el ingreso de Villarreal, que de primera envió un centro para que Fuertes convirtiera el 1-0.
Y antes de que Independiente asimilara el impacto, el conjunto visitante volvió a sacar diferencia. Es que el peruano Vargas ejecutó con maestría un tiro libre, que se colgó del ángulo izquierdo de Navarro Montoya. Con semejante desventaja, Independiente cambió su postura y comenzó arriesgar en la búsqueda del descuento. Y si bien quedó expuesto en el fondo y pudo recibir algún otro gol, con muchas ganas logró generarle problemas al fondo santafesino. Además, llegó rápido al descuento con un toque de Eluchans tras un cabezazo de Frutos, que desvió Tombolini y que pegó en el poste.
Con el conjunto de Santoro en la búsqueda frenética del empate y con Colón agrupado atrás para salir rápido y lastimar de contragolpe, el encuentro se hizo muy entretenido, con posibilidades frente a los dos arcos. Pero en ese ida y vuelta, otra vez el que primero acertó fue el equipo de Martino. En esta ocasión lo hizo con una corajeada de Fuertes, que se filtró entre los centrales, dejó en el camino a Manrique y definió con un remate cruzado ante la salida del arquero.
Con pocas ideas por la escasa participación de Insúa, pero con muchas ganas y amor propio, Independiente acorraló a su rival y le empezó a generar situaciones. Primero lo tuvo Cangele, pero su toque pegó en el palo. Y luego, tras varios rebotes en el área, Pusineri metió un centro de chilena que Frutos cabeceó al gol. A esa altura, la prolijidad de Colón quedó para otra oportunidad, ya que se limitó a sumar gente en defensa y contragolpeó de manera aislada. A Independiente le quedó el sabor amargo por haber merecido un poco más.