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La maldición que persigue a Marcelo Salas parece no tener fin. Una vez más, el delantero chileno sufrió una molestia en una práctica, lo que le impedirá jugar mañana el clásico ante San Lorenzo. Si bien la lesión no es demasiado grave, el cuerpo técnico de River dispuso cuidar al jugador, que ni siquiera integrará la lista de concentrados.
“No es nada grave, pero a Marcelo preferimos cuidarlo para que la lesión no empeore”, comentó Leonardo Astrada, el entrenador de River. Es que Salas sufrió una ligera molestia en el gemelo derecho en la práctica del jueves y que ayer no le permitió entrenarse con normalidad. En cambio, el que evolucionó mejor de lo esperado fue Gastón Fernández, que el fin de semana pasado había sufrido un esguince en el partido ante Lanús que lo obligó a salir del partido. De esa forma, el delantero será titular junto con Ernesto Farías.
El otro inconveniente que deberá padecer el técnico es la ausencia de los dos marcadores centrales del equipo, Horacio Ameli y Eduardo Tuzzio. El ex futbolista de Colón recibió cinco amarillas y debe cumplir con una jornada de suspensión, mientras que Tuzzio tiene una contractura en el aductor y no podrá estar presente por ese motivo. Para reemplazarlos, Astrada se decidió por Javier Gandolfi y Fernando Crosa. Además, el otro cambio que implentará el técnico es el regreso del lateral Federico Domínguez, que ya está recuperado de una molestia y que ocupará el lugar de Lucas Mareque.