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Por Ignacio Naya
Desde Düsseldorf

La Argentina se alzó con el segundo título de su historia en la Copa del Mundo de tenis por equipos al vencer en la final a Rusia, país con el que precisamente se enfrentará en setiembre en las semifinales de la Copa Davis. Los argentinos, que celebraron la victoria dando una vuelta a la cancha mientras enarbolaban una bandera de su país, se impusieron por un claro 3-0 al ganar los dos singles y el dobles.
“Esto es el principio de lo que será vivir esa semifinal de la Davis”, dijo Cañas, que logró el segundo y definitivo punto al imponerse a Yevgueni Kafelnikov por un contundente 6-4 y 6-2. “De todas formas, allí todo será diferente. Ellos son locales y toda la gente estará a su favor, pero nuestras expectativas son grandes”, afirmó el jugador. “Vamos a ir a ganar, porque meter a Argentina en la final sería algo grandioso”, añadió.
Antes del punto decisivo logrado por Cañas, los argentinos se pusieron en ventaja gracias a la sorprendente victoria de José Acasuso, de 19 años, sobre Marat Safin, uno de los máximos candidatos a ganar Roland Garros. A pesar de que el ruso tuvo que retirarse a causa de una lesión en la espalda cuando perdía por 2-6, 6-3 y 3-0, el argentino realizó un magnífico partido y no dudó en considerarse justo vencedor.
“Me hubiera gustado que terminara el encuentro, pero aun así me siento ganador, pues tenía la victoria sólo a tres games –dijo Acasuso–. Siento que fui yo quien le dio el punto a Argentina”, aseguró.
Safin se quejó amargamente del entusiasmo de algunos seguidores argentinos, que animaron con vítores a Acasuso. “Esto no es un partido de fútbol”, dijo el jugador, el número uno de su equipo en la semifinal de la Davis frente a Argentina. “Eso será diferente. Jugamos en Rusia, así que nosotros elegiremos la superficie. Los partidos serán en cancha rápida y bajo techo, y allí tiene que ser fácil ganarles”, aseguró.
En el intrascendente partido de dobles, Lucas Arnold y Gastón Etlis, que sólo han perdido un encuentro en todo el torneo, se impusieron a Yevgueni Kafelnikov y Andrei Chevkasov, por 6-4 y 6-1.
Argentina logró así su segundo título en Düsseldorf, 22 años después de conquistado por el equipo formado por Guillermo Vilas y José Luis Clerc, que se impuso a un conjunto italiano compuesto por Corrado Barazzutti y Adriano Panatta. En 1989, Argentina volvió a llegar a una final, pero en aquella ocasión Guillermo Pérez Roldán, Martín Jaite, Javier Frana y Gustavo Luza cayeron frente a la Alemania de Boris Becker.