DEPORTES
Festival de escaques y trebejos en la Argentina
El Mundial de Ajedrez comienza la semana próxima en San Luis y reparte un millón de dólares en premios. Estarán jugando los mejores ajedrecistas del planeta, salvo el ruso Garry Kasparov.
Por Facundo Martínez
Los ocho mejores ajedrecistas de la actualidad disputarán, desde la próxima semana, el título mundial en la Argentina. El torneo, que se jugará en Potrero de Funes, San Luis, y repartirá un millón de dólares, se realiza en el país 78 años después de aquel famoso match entre el cubano José Raúl Capablanca y el ruso francés Alexander Alekhine, celebrado en 1927 en el hoy centenario Club Argentino de Ajedrez. Ayer arribaron el húngaro Peter Leko y el uzbeco Rustam Kasimdzhanov.
Potrero de los Funes derrotó a ciudades como Linares (España) o San Petersburgo (Rusia) para recibir el torneo. Estarán los máximos exponentes del ajedrez mundial (ver recuadro) pero, sin embargo, no participa el mejor jugador del mundo, Garry Kasparov, quien, tras 20 años de dominio, anunció en marzo su retiro, luego de obtener el torneo de Linares. La modalidad será de todos contra todos, a dos rondas, y las partidas (de 90 minutos para cada jugador, más 15 minutos adicionales luego de la movida 40 y 30 segundos adicionales por cada movimiento para anotar la jugada) se televisarán en directo.
“Creo que los ocho estaremos dando todo para ganar –opinó el Gran Maestro indio Viswanathan Anand–. Es un desafío que disfruto y por el que quiero estar luchando en forma. Creo que los espectadores disfrutarán de un gran momento viendo ajedrez de primera clase en un lugar exótico.”
Es pequeña pero importante la relación de la Argentina con este deporte, ya que además del histórico match de 1927 (el primer campeonato mundial organizado por la FIDE, del que resultó vencedor Ale- khine 6-3 y 25 tablas), el país albergó en 1939 la primera Olimpíada de Ajedrez, torneo que volvió a organizar en 1978. Buenos Aires fue la primera ciudad del mundo en llevar a cabo por segunda vez una olimpíada de estas características.
A estos grandes hitos del ajedrez local, se les suma la partida que en 1971 disputaron en el teatro San Martín el popular GM estadounidense Bobby Fischer, considerado por muchos como el mejor jugador de la historia, contra el ruso Tigran Pretossian, que le dio a Fischer la oportunidad de enfrentar en la final, un año más tarde, al también soviético Boris Spassky, a quien derrotó por 12,5 a 8,5.
Aunque el reinado de Fischer duró solo tres años, en los que no compitió en torneos importantes, y tras imponer condiciones a la FIDE para enfrentar al ruso Anatoly Karpov (que se encuentra en estos momentos en la Argentina, invitado por los organizadores del Magistral Miguel Najdorf), fue desposeído del cetro y no volvió a competir.
También debería sumarse la visita en 1992 de Garry Kasparov, el archirrival de Karpov durante más de una década, que dio lugar a una inédita partida simultánea en la que el GM ruso derrotó al Equipo Olímpico Argentino, en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires; evento que tuvo su revancha cinco años más tarde en el mismo lugar, con record de público, en el que volvió a imponerse Kasparov.