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Una radio de Montevideo propala desde ayer una curiosa publicidad: el comercial insta a “vivir en directo Uruguay-Australia”, el próximo 12 de noviembre, después del choque con los “queridos hermanos argentinos, excelentes futbolistas y mejores personas”. Es curioso porque semejante choque no está asegurado: para eso se necesita que la selección uruguaya que entrena Jorge Fossati venza esta noche, en el estadio Centenario, a la Selección Argentina de José Pekerman. Como todavía sobrevuelan la escena algunos fantasmas cultivados cuatro años atrás, puestos a volar nuevamente en otros países de Sudamérica como Colombia y Chile, el clásico rioplatense de esta noche está cruzado por suspicacias que no se sostienen con lógica pero que recién se aventarán cuando el partido, correspondiente a la última fecha de las Eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2006, que se juega íntegra hoy, haya concluido.
Lo significativo es que el fútbol sudamericano ya clasificó a sus cuatro representantes directos a la Copa del Mundo, que son Argentina, Brasil, Ecuador y Paraguay, pero la disputa está centrada en el quinto clasificado, que tendrá derecho a disputar un repechaje contra Australia por un pasaje al Mundial, y la historia se parece demasiado a la de cuatro años atrás como para que algunos pícaros se tienten.
Los uruguayos, que tienen un punto más que Colombia y Chile, accederán automáticamente a esa posición si derrotan a la Argentina; también podrían hacerlo inclusive con la derrota, si es que los colombianos caen contra Paraguay en Asunción y los chilenos pierden en Santiago contra Ecuador, lo que es más improbable. Si el clásico termina empatado, los uruguayos jugarían con Australia en caso que no ganen Chile y Colombia; mientras que también los favorecería la chance de un triple empate en el quinto puesto, por mejor diferencia de puntos en los enfrentamientos con sus rivales directos.
Pero los orientales no tendrían que especular tanto si consiguen la victoria sobre la Argentina, aunque eso no sucede, en partidos oficiales, desde 1989. Por eso los fantasmas volvieron a agitarse en los bandos colombiano y chileno y fueron obviamente desechados por parte de argentinos y uruguayos. En el medio, continuaron las polémicas.
Fossati se indignó por “la ligereza” con la que se habla del tema. “Cualquiera se anima a acusar. Son acusaciones sin fundamentos que ensucian a jugadores y dirigente –señaló Fossati–. No es correcto opinar alegremente sobre la moral de ellos y que no pase nada, ni haya sanciones.” El entrenador de Uruguay invitó a chilenos y colombianos a presentar pruebas concretas sobre una presumible definición “deshonesta” de las Eliminatorias y los instó a “que hagan una denuncia en la Justicia”. Fossati recordó que el último fin de semana “Colombia y Chile empezaron a jugar diez minutos más tarde” y que en esa ocasión él no dijo “nada”.
El entrenador de la selección chilena, Nelson Acosta, dijo por su parte que está “podrido” de que no se hable de fútbol. “Lo que me da bronca a mí, y hablo por Chile –dijo Acosta, que es uruguayo– es que siempre estamos buscando excusas. Y nunca hablamos de fútbol. Eso me tiene podrido. Se habla, se habla y no se hace un análisis de los errores, de lo que se hizo. Parece que no entienden este juego. Eso realmente me enferma.”
La prensa colombiana opina que “algo raro va a suceder” en el clásico. “Chilenos y colombianos desconfiamos”, apuntó el Diario Deportivo de Bogotá, que analizó que “mírese por donde se mire, algo raro va a pasar en la última fecha de las Eliminatorias”. Según el periódico, “los colombianos tenemos todo el derecho a creer que algo malo va a pasar. Hace cuatro años teníamos que ganar en Asunción (igual que esta vez), y esperar que Argentina ganara en Montevideo o si no lo hacía, que al menos empatara para que, goleando a Paraguay, fuéramos a Australia”, recordó.
Hasta Diego Maradona se enganchó en esta bola de nieve mediática. “Llegamos ya clasificados, adelante de Brasil que son los monstruos del mundo, ¡cuidado entonces!... que Argentina puede perder como perdió contra Ecuador y contra Paraguay, pero con esto que no se diga que el jugador argentino no es digno, y que va de antemano preparado para perder con Uruguay”, dijo Maradona durante su programa televisivo. “No lo voy a permitir y no se lo voy a permitir a nadie. Es jodido que el presidente de la Asociación Nacional (de Fútbol Profesional) de Chile, Reinaldo Sánchez, hable de transparencia, cuando sacó a Nelson Acosta, puso a Juvenal Olmos y sacó a Olmos para poner a Acosta. ¡Y habla de transparencia!”, remató.
Sánchez le contestó con munición gruesa: “Maradona habrá sido un gran futbolista, pero como persona es una mugre”, señaló el dirigente, que dijo no creer en ningún acuerdo extradeportivo. “Años atrás tal vez se produjeron grandes barbaridades en el fútbol mundial, pero ahora, con toda la difusión que hay, es prácticamente imposible”, agregó.
“Hay que jugar a ganar, yo quiero ganar siempre –dijo Julio Grondona, como para terminar de aventar rumores–. Lo mismo tienen que hacer los uruguayos para poder disputar el repechaje. Las posibilidades están parejas y es muy difícil arriesgar un resultado.”
El seleccionado viajó ayer a Montevideo sin que José Pekerman confirmara el equipo, aunque se presupone que Lionel Messi no será titular como ante Perú. Si el equipo argentino vence a un rival que, seguramente, saldrá a imponer su reciedumbre de entrada, habrá ganado por segunda ocasión consecutiva las Eliminatorias Sudamericanas, lo que no suele ser de utilidad (basta recordar la performance en el último Mundial) pero, por sobre todo, habrá ganado el derecho a despejar para siempre el horizonte futbolero de estas tonteras.

URUGUAY: Carini; Diogo, Lugano, Montero, D. Rodríguez; Varela, P. García; Recoba, Zalayeta; Forlán, R. Morales.
DT: Jorge Fossati.
ARGENTINA: Abbondanzieri; Zabaleta, Ayala, G. Milito, Sorin; Battaglia, Demichelis, L. González; Aimar; Tevez, Crespo.
DT: José Pekerman.
Cancha: Centenario. Arbitro: Wilson Souza Mendonça (Brasil). Hora: 21.30. TV: Canal 13, TyC Sports.