DEPORTES
La polenta de Coria
La formidable victoria de Chela opacó el impacto del triunfo de Guillermo Coria sobre el italiano Federico Luzzi 7-6 (12-10), 6-4, 6-3 en un vistoso partido que tuvo de todo: grandes golpes, grandes errores y mucho espectáculo. “No jugué mi mejor tenis, pero estoy contento porque lo importante era la victoria, estuve siempre buscando soluciones”, aseguró el argentino.
Coria atribuyó su incomodidad al tenis fantasioso pero inconstante de Luzzi. “Juega muy despacito y te sorprende porque pega tiros inesperados. No lo conocía muy bien y no estuve muy preciso”, agregó.
El calor, que subió hasta los 34 grados, interpretó su papel. “No estábamos con la misma potencia, los dos estábamos muertos, y ser agresivo se hizo más difícil. Era terrible el calor como pegaba”, señaló el santafesino.
Coria se medirá por un lugar en los octavos de final con el francés Sebastien Grosjean, que superó 6-4, 6-3, 6-3 a Juan Mónaco. “Cuando quebré no fui lo suficientemente inteligente para seguir jugando al ciento por ciento, me falta un poco de equilibrio. Y hay juegos en los que por ahí no comienzo muy concentrado”, afirmó un autocrítico Mónaco. “Pero me voy conforme porque perdí jugando a algo, hice mi juego. Estoy jugando de una forma y no voy a ganar siempre, especialmente ahora.”
El tenista de 21 años entrena desde octubre con Eduardo Infantino, el hombre que llevó a la cima a David Nalbandian, y ambos tienen un plan:
“Quiero formar un esquema de juego” dice Mónaco. El “proyecto”, como él mismo lo denomina, supone olvidarse prácticamente de los resultados “durante uno o dos años” para convertirse en “un jugador como Safin, que puede jugar en todas las superficies. El objetivo es poder ganar partidos en superficie dura en pasto y también en cemento”.
También cayó Gisela Dulko, derrotada con claridad por la japonesa Aiko Nakamura 6-1, 6-1 en 52 minutos. “El resultado lo dice todo. No me pude meter en el partido en ningún momento y siempre jugué a la defensiva”, afirmó. “Seguro que es una derrota dolorosa, no me gusta despedirme así en un torneo del Grand Slam, me voy bastante triste”, agregó la argentina, que se quejó también del viento.