Desde que se conoció el sorteo del Mundial, la aparición de Holanda en el grupo de Argentina fue un motivo de preocupación. Sin embargo, a menos de dos meses del comienzo del certamen, el propio entrenador del conjunto naranja, Marco van Basten, admitió que su equipo puede sufrir la inexperiencia de un plantel demasiado joven y que se siente menos que potencias como Brasil, Italia, Francia y... Argentina. ¿Una forma de quitarse presión o un baño de realidad imposible de pensar en un entrenador argentino?

Con su trayectoria como gran goleador como única carta de presentación, Van Basten asumió en el equipo holandés tras la participación en la Euro 2004, con la misión de rejuvenecer a un equipo en el que nombres pesados como Kluivert, Davids, los hermanos de Boer, Stam y Overmars empezaban a darle paso a una nueva generación encabezada por Arjen Robben, compañero de Hernán Crespo en el Chelsea, Rafael Van der Vaart, delantero de Hamburgo, y Dirk Kuijt, atacante del Feyenoord, entre otros. En base a un juego ofensivo con tres delanteros, típico de la escuela holandesa, Van Basten y sus muchachos avanzaron sin inconvenientes por las eliminatorias europeas, apenas perdieron un amistoso ante Italia en 18 presentaciones y se plantaron como un equipo peligroso. Sin embargo, el ex delantero de Milan minimiza las chances de sus dirigidos en el torneo alemán a partir de la juventud de sus jugadores, ya que el proceso de renovación, a dos meses del Mundial, todavía está en plena marcha.

“La realidad de hoy es que tenemos menos experiencia que los considerados grandes, como Argentina, Brasil, Italia, Francia, Alemania e Inglaterra. Estas selecciones están por encima de nosotros”, remarcó Van Basten en la página de Internet de la FIFA. Incluso, el entrenador reconoció que apenas se conforma con jugarles de igual a igual a las potencias. “Por supuesto que es genial competir con estos equipos famosos. Tenemos posibilidades de hacerlo bien contra ellos, pero tan sólo eso. Aunque suelen dar el primer paso, y eso nos ofrece oportunidades”, se esperanzó el técnico, que está llevando a cabo su primera experiencia como entrenador, luego de haber actuado como ayudante durante un año en Ajax. Claro que las palabras de Van Basten también suenan a una forma de quitarles responsabilidad a sus futbolistas. Holanda tuvo una actuación muy convincente en las eliminatorias, logrando la clasificación de manera invicta, con diez victorias y dos empates, con triunfos sobre República Checa y Rumania, tanto de local como de visitante. Y en sus exámenes en amistosos, sólo cayó ante Italia, mientras que logró dos igualdades en sus visitas a Inglaterra y Alemania. Está claro que las producciones previas invitarían a mirar al Mundial con menos cautela que como lo hace Van Basten.

Lo cierto es que también son entendibles los argumentos del entrenador. El ex campeón de la Eurocopa 1988 no tiene como meta definitiva la Copa del Mundo, ya que en su mentalidad también está contemplada la proyección a futuro de sus futbolistas. “Holanda tiene jugadores de calidad para los próximos años”, asegura. Y demuestra su confianza en cada una de las citaciones. En la última presentación, el mismo día que Argentina cayó ante Croacia con casi todo su potencial, Holanda se impuso 1-0 a Ecuador con un tanto de Kuijt, en un partido en el que siete de los trece futbolistas utilizados por Van Basten tenían menos de diez partidos internacionales.

La filosofía del entrenador es bien clara: apostar por los jóvenes y por el fútbol espectáculo. “Debemos ser muy realistas. Estamos construyendo un conjunto nuevo, aunque al mismo tiempo tenemos que ganar puntos. Por eso, estoy muy contento con el progreso del equipo”, explicó Van Basten, que a pesar de los muy buenos resultados todavía admite una cuenta pendiente con la estética. “Todavía debemos mejorar nuestro rendimiento. Nos queda mucho trabajo por hacer hasta jugar como queremos: con un fútbol ofensivo, atractivo y espectacular”, garantizó el técnico, que tiene muy en cuenta alos futbolistas que actúan en la liga local. Nombres como el del volante Hedwiges Maduro o el delantero Ryan Babel, ambos de Ajax, o los defensores Barry Opdam o Denny Landzaat, de AZ Alkmaar, se transformaron en jugadores habituales, que conviven con las estrellas reconocidas como Ruud van Nistelrooy, Mark van Bommel o Gio van Bronckhorst.

Otra característica habitual que exhibió Van Basten en su trayectoria como DT de Holanda es la cantidad de variantes que introduce entre cada partido, lo que ha llevado a jugadores de renombre con Philip Cocu a Robin van Persie, nueva figura del Arsenal, al banco de suplentes. Lujos que se puede dar un técnico que pretende dar el gran salto en Alemania, pese a su cautela.