Ni siquiera la pequeña ardilla que se coló entre las piernas de los recios delanteros del Arsenal (foto superior) pudo evitar la caída del modesto Villarreal en Highbury, uno de los templos del fútbol inglés que anoche vivió su última cita con el deporte, en el partido de ida de la segunda semifinal de la Champions League. Con un gol (foto inferior) del marfileño Touré, que estará en el Mundial frente a la Argentina, el equipo inglés ganó por la mínima diferencia, sin poder imponer en la red la superioridad que exhibió en el juego. En el equipo español jugaron los argentinos Mariano Barbosa, Rodolfo Arruabarrena, Juan Pablo Sorin (que fue reemplazado), Juan Riquelme (de floja actuación) y Guillermo Franco (que entró en el complemento). “Es un resultado abierto. El Arsenal fue superior a nosotros, pero falta la revancha”, aseguró Arruabarrena. “No hicimos un buen partido, pero no sacamos un mal resultado, es perfectamente factible darlo vuelta como locales”, afirmó el técnico chileno Manuel Pellegrini. “Es una gran ventaja que no nos hayan marcado goles –opinó Thierry Henry, el astro del Arsenal–. Ganar 1-0 siempre es mejor que 2-1. En la revancha, quiero ver al Villarreal atacar un poquito más porque hoy (por ayer), incluso después del 1-0, se limitaron a defender y no hacer nada.” La revancha se jugará el martes próximo en el estadio El Madrigal.