Sin tiempo que perder, ya que al parecer le urge que Boca juegue como él pretende, Ricardo La Volpe arrancó la semana de trabajo con todo. En el entrenamiento de ayer, que duró prácticamente tres horas, el DT trabajó distintos movimientos tácticos y ensayó variantes de cara al partido frente a Chicago, el domingo en Mataderos, en el que intentará lavar la imagen que el equipo entregó frente a Godoy Cruz. Las primeras intervenciones del DT apuntan a un mismo objetivo: que Boca deje de jugar con enganche y apueste, en el mediocampo, a una línea de cuatro, con dos volantes abiertos que lleguen por afuera.

1. Está claro que La Volpe no demorará mucho en meter su mano sobre el Boca multicampeón de Basile. Lo hizo ya en su primer partido como DT en la Bombonera, donde terminó el partido con Ibarra de doble cinco y Calvo por afuera, y lo repitió ayer en el entrenamiento, dejando en claro que el equipo de sus sueños no juega con enganche y apuesta mucho a las llegadas por las bandas. Para colmo, quien venía desempeñando esa función en los últimos partidos le facilitó el trámite al DT, debido a que quedó marginado por un dolor en el talón izquierdo.

2. El entrenamiento de ayer en Casa Amarilla arrancó a las 10 de la mañana. Los jugadores fueron divididos en dos grupos, a las órdenes de los preparadores físicos Milton Graniolatti (principal) y Hernán Puerta (ayudante). Pese a la división, ambos grupos realizaron trabajos similares: ejercicios con pelota, a un toque y movilidad constante.

3. La Volpe siguió atentamente los trabajos de Ibarra, Krupoviesa, Calvo, Ledesma, Cardozo y Dátolo, todos jugadores que llegan por afuera. Con el ex Banfield, quien no anduvo bien ante los mendocinos, habló bastante. Lo felicitó por sus desbordes, pero le criticó la marca, un aspecto del juego que, sin dudas, al ex entrenador de México no le cabe descuidar y se lo hace saber a los jugadores.

4. Con la defensa titular: Ibarra, Díaz, Morel Rodríguez (por Silvestre, lesionado) y Krupoviesa, Bobadilla en el arco y el agregado de Gago en la puerta del área, el técnico trabajó los caminos para abrir la cancha, enfrentando a estos jugadores con Dátolo, por izquierda, y Ledesma, por la derecha, a quienes les marcaba cómo enviar los centros. Luego, en el grupo de ataque, aparecieron Franzoia y Bertolo. El DT se cansó de gritarles a los defensores que marcaran “en zona”.

5. Lo más llamativo de la serie de ejercicios tácticos llegó sobre el final de la jornada. La Volpe armó una defensa con cinco hombres: Ibarra, Maidana, Díaz, Morel Rodríguez y Krupoviesa. La idea no era armar una línea de cinco en el fondo, sino comenzar a acostumbrar a los marcadores centrales a defender con tres, dándoles más libertad a los marcadores laterales para sumarse al ataque.