“Exigimos que se juegue como se juega en todas partes del mundo, con público.” Con esa frase, Sergio Marchi, secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados, sintetizó la exigencia que los jugadores le hicieron a la AFA para evitar que el fútbol se pare el próximo fin de semana. Además, el otro punto que acordaron fue que las autoridades de los clubes se hagan cargo de la seguridad de los protagonistas, tanto en los entrenamientos como en los partidos. Si la AFA, cuyo Comité Ejecutivo se reunirá hoy, no aprueba antes del miércoles estas dos exigencias, los jugadores irán a la huelga. Además, tras la disputa de la próxima jornada, el gremio convocó a una nueva reunión para el lunes.

“Fue una medida impopular, tomada sin pensar”, aseguró Marchi sobre la resolución que motivó la reunión de los futbolistas. El dirigente justificó sus dichos en los perjuicios económicos que la disposición les produce a los clubes –y a partir de allí a los jugadores– y al fastidio que les provoca a los simpatizantes pacíficos, que no pueden concurrir libremente a los estadios.

La llegada de los jugadores a la sede de Agremiados comenzó pasadas las 19.30, cuando ya cerca de 200 hinchas autoconvocados expresaban su descontento con la medida de prohibir la concurrencia de público visitante. Cantitos contra Julio Grondona y contra la empresa que tiene los derechos televisivos dominaban el panorama. “No se juega/sin hinchas no se juega/sin hinchas no se juega...”, resultó uno de los hits preferidos por los simpatizantes, que contaron con un bombo y prendieron varias bengalas para fortalecer su protesta. A los futbolistas apenas les formulaban reclamos para que puedan dar vuelta la disposición que dictó la AFA la semana pasada: “Hagan algo por nosotros, que somos los que les damos de comer” o “el fútbol sin hinchas no existe”, eran las frases que les expresaban los hinchas. Uno a uno, los jugadores fueron ingresando a la sede de la calle Salta, pero ninguno quiso dar precisiones o indicios de lo que iban a discutir.

Más allá de la resolución, lo que quedó claro fue que las idas y vueltas del domingo dividieron a los futbolistas, tanto que varios equipos no tuvieron representantes. Tras el partido ante Quilmes, Javier Sanguinetti, capitán de Banfield, ya había anticipado que no iba a concurrir porque no se había cumplido con lo pactado el pasado viernes. Lo mismo sucedió con Juan Sebastián Verón, referente de Estudiantes y uno de los líderes de la convocatoria en el Hilton, que por la tarde también anunció su ausencia en respuesta a las “desprolijidades” con las que se manejó la situación. Argentinos y Vélez tampoco tuvieron a sus enviados, lo mismo que Godoy Cruz, Belgrano y Gimnasia de Jujuy, aunque en este caso, según Marchi, se trató de cuestión de distancia, pero los jugadores enviaron mensajes de apoyo por fax.

Sí contaron con una representación importante los clubes grandes. River, con Marcelo Gallardo, Federico Lussenhoff, Eduardo Tuzzio, Danilo Gerlo, Paulo Ferrari, Federico Domínguez y Fernando Belluschi, fue el club que más presencia impuso. Por Independiente estuvieron Mariano Herrón, Germán Denis y Daniel Montenegro; por Racing, Facundo Sava, Martín Vitali, Leandro Grimi, Gustavo Campagnuolo y Francisco Maciel; por Boca, que había llegado un rato antes de Jujuy, Hugo Ibarra; y por San Lorenzo, Adrián González, Agustín Orion, Pablo Quattrocchi, Sebastián Méndez, Claudio Husain y Sebastián Saja (San Lorenzo). Precisamente, con el arquero se produjo un pequeño incidente, cuando uno hincha le gritó “Saja, ponete las manos”, pero le tema no pasó de la anécdota.

También estuvieron Rodolfo Graieb y Carlos Bossio (Lanús), Carlos Ruiz (Arsenal), Omar Zarif, Cristian Pellerano y Federico Higuaín (Chicago), Juan Manuel Azconzábal y Cristian González (Central), Ariel Zapata y German Re (Newell’s), Damián Grosso (Quilmes) y Esteban Fuertes (Colón). Pese a que se especulaba con que de Gimnasia no iba a concurrir nadie, el equipo platense tuvo sus representantes con las presencias de Andrés Gugielminpietro y Esteban González. Y a diferencia de lo que ocurrió el viernes, esta vez hubo varios futbolistas de las categorías de ascenso. Ahora la pelota la tiene la AFA, pero todo indica que el juego no se para.

Informe: Hernán Matz.