El sueño de David Nalbandian de coronarse campeón en Australia chocó contra la solidez de Tommy Haas. Poco pudo hacer el cordobés ante un alemán inspirado y cayó 4-6, 6-3, 6-2, 6-3 en los octavos de final, en 2 horas y 29 minutos. El argentino desplegó su mejor repertorio en el inicio, pero a partir del segundo set no pudo oponer resistencia frente a un rival que dominó el trámite del encuentro con su saque –marcó 16 aces– y su revés. Nalbandian, que defendía las semifinales, dejará de ocupar un lugar entre los top ten después de 14 meses. Con esta derrota, el primer Grand Slam de la temporada se quedó sin representantes de la Legión.

De entrada, Nalbandian sacó a relucir lo mejor de su juego: imprimió profundidad y velocidad a sus golpes, y lastimó con su revés a dos manos. El resultado: 6-4. Pero, a partir del segundo parcial, el trámite del partido dio un vuelco rotundo. Haas comenzó a pegarle al saque y su revés empezó a encontrar las líneas. “En el segundo set yo bajé y él aprovechó para empezar a jugar bien. En el segundo tuve chances de quebrar, sacó muy bien todo el partido y se me escapó. El aprovechó bien los momentos importantes”, reconoció el unquillense.

El arranque del tercer set ofreció dos jugadores completamente diferentes. Mientras que Nalbandian evidenciaba un malestar físico en su rodilla, Haas traducía en tiros ganadores cada pelota que golpeaba (registró 56 en total). “No se pudo dar. Quizá perdí energía, no pude empujar como quería a partir del segundo set. Sacó bien y no pude devolver, no pude hacer mucho con mi devolución”, admitió el argentino. Un quiebre en el primer juego del cuarto set terminó por derrumbar las ilusiones del argentino, que se despidió de Australia jugando por debajo de su nivel. “No me podía mover bien. Al principio no me dolía tanto, pero después me empezó a doler más”, explicó.

Pese a la derrota, Nalbandian rescató un balance positivo de su paso por Australia, donde levantó puntos en partidos ante el serbio Tipsarevic y el francés Grosjean, en la primera y tercera ronda, respectivamente. “Por un lado fue bueno porque al principio estuve en duda y sobreviví unos partidos, pero al final nunca es lindo perder”, señaló el argentino. De todos modos, el cordobés descenderá unos escalones en el ranking, ya que defendía las semifinales alcanzadas en la edición del año pasado, donde perdió frente al chipriota Marcos Baghdatis en cinco sets.

Tras ser eliminado, el cordobés anunció que el español Carlos Costa será su nuevo entrenador, aunque sólo lo acompañará en los torneos más importantes. “Hablamos de qué cosas mejorar: el saque y la volea, pero sobre todo de cómo encararlo. Sólo queda por definir cuántas semanas vamos a trabajar juntos, porque no serán todas”, adelantó el argentino, quien no tenía entrenador desde marzo del año pasado, cuando se desvinculó de Francisco Mastelli.