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Rivaldo es el objeto del deseo para Lazio y Milan, dos pesos pesados del fútbol italiano que están dispuestos a entablar una dura batalla para hacerse con el contrato del astro por los próximos dos o tres años. Sergio Cragnotti, presidente del Lazio, y Silvio Berlusconi, su colega del Milan (y primer ministro de Italia), están dispuestos a conquistar a Rivaldo con un acuerdo bienal de 12 millones de euros (casi igual en dólares) o trienal, en el caso del Milan, de 13,5 millones de euros. Cragnotti es el más decidido y ayer reiteró: “Daré batalla por Rivaldo, un jugador muy importante para nuestro proyecto y con el cual ya tenemos un derecho de opción” (hasta el próximo 31 de julio). “Cuando nosotros hicimos pública la tratativa, se dijo con ironía que Rivaldo era ‘un viejo que está acabado’; ahora surgen muchos competidores”.
Entre éstos, el principal será Berlusconi, quien dio órdenes expresas a su administrador delegado y actual presidente de la Liga del Fútbol Profesional, Adriano Galliani, de ir a España a definir con los abogados de Rivaldo la propuesta bienal o trienal difundida con gran despliegue mediático. Pero Cragnotti, al ceder en préstamo a Gaizka Mendieta al Barcelona entabló un acuerdo con Rivaldo, que en ese momento estaba bajo contrato hasta el 30 de junio de 2003, por un monto anual de 6 millones de euros, con Barcelona. Con ese preacuerdo, Cragnotti le ofreció a Rivaldo un contrato por tres temporadas, con un monto total de 12 millones de euros, que ahora se ve superado por la oferta de un Milan decidido a fichar lo más pronto posible al campeón mundial en Corea y Japón.
En tiempos de “vacas flacas” en el fútbol italiano, un fichaje de Rivaldo no se presenta todos los días, más teniendo en cuenta lo difícil que es para Cragnotti venderle al Inter a su capitán, el defensa central, Alessandro Nesta, por “solamente” 25 millones de dólares...
A todo esto, en España, retirado el Real Madrid de la disputa, sólo persiste el interés de Paolo Futre, director Deportivo del Atlético Madrid, el feudo de Gil y Gil, pero, con menos posibilidades.