El entrenador de River, Daniel Passarella, decidió que Ariel Ortega no viaje a Santa Fe para enfrentar hoy a Colón, en un partido postergado de la octava fecha del Clausura, y al jujeño no le gustó para nada la medida tomada por el técnico. Luego de conocer la novedad, trascendió que Ortega tiró con furia su camiseta cuando llegó al vestuario, y se retiró antes que sus compañeros y sin realizar declaraciones del estadio Monumental, donde el plantel se entrenó el lunes. River se encuentra en este momento a ocho puntos del líder San Lorenzo, y si supera hoy a los santafesinos se acercaría a cinco unidades. Como enfrentará a San Lorenzo dentro de 14 días, en ese duelo podrá seguir descontando unidades.

Ese episodio se produjo luego de que Ortega trabajara en forma diferenciada por una molestia muscular, al parecer, la principal razón por la cual el entrenador lo excluyó de la delegación que viajó a Santa Fe. Sin embargo, según algunas versiones, el malestar de Ortega surgió antes de comenzar la práctica, cuando Pa-ssarella le indicó que debía ponerse a las órdenes del preparador físico, Alejandro Kohan, por ese supuesto inconveniente muscular, el cual habría aparecido una vez finalizado el entrenamiento del domingo.

En ese momento, al parecer, Ortega discutió con Kohan por considerar que estaba muy bien físicamente, y por no entender la razón por la cual el técnico lo mandaba a hacer ejercicios diferenciados.

El delantero había regresado al equipo titular el miércoles pasado ante Colo Colo, cuando River ganó 1-0 por la Copa Libertadores. En ese encuentro, el jujeño fue titular y mostró algunos destellos de talento luego de ausentarse durante un largo tiempo de las canchas, por las continuas recaídas sufridas en el tratamiento que realiza por su adicción al alcohol.