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Fue una jornada nefasta para los tenistas argentinos en el torneo masters series de Cincinnati, vísperas y preparación del U.S. Open de Flushing Meadows. La cuestión es que, en diferentes performances pero con un único resultado, cayeron derrotados Gastón Gaudio, David Nalbandian y, en el partido más importante de la jornada –al menos para la audiencia nacional y las expectativas generales– Guillermo Cañas. Todos en primera ronda. Teniendo en cuenta que el lunes habían quedado afuera Mariano Zabaleta ante el sudafricano Wayne Ferreyra y Juan Ignacio Chela ante Guillermo Coria, queda sólo éste como único sobreviviente de la armada argentina en el duro piso norteamericano.
Pero lo más importante, lo primero, fue lo último, el match del final. A avanzada hora y en el partido más trascendente de la jornada, el notable Guillermo Cañas volvió a cumplir una excelente actuación y estuvo a punto de superar al estadounidense ex número uno del mundo, Pete Sampras, al que superaba por 6-5 en el segundo set, después de ganar el primero por 7-5, pero finalmente terminó perdiéndolo 7-6 en el tie break. Después, en el tercer y decisivo juego, el norteamericano se impuso por 6-3, para pasar a la segunda ronda. De todas maneras, la actuación del de Tapiales cumplió largamente con las expectativas.
Previamente, el “Gato” Gastón Gaudio perdió con el chileno Marcelo Ríos, también ex número uno del mundo, por un contundente doble 6-3, confirmando que todavía no ha hecho pie en las superficies duras y no puede repetir las actuaciones que consiguió sobre polvo de ladrillo en Europa. Ayer fue arrasado por un Ríos que no se caracteriza precisamente por su regularidad. Por su parte, David Nalbandian, finalista del Grand Slam de Wimbledon, y que había accedido a cuartos de final la semana pasada en Toronto, resultó eliminado al caer ante el finlandés Jarkko Nieminen por 6-3, 3-6 y 6-4 en un partido mucho más disputado.
Hasta el momento el único argentino ganador en primera ronda de este certamen que se juega sobre cemento y está dotado con 2.950.000 pesos en premios es Guillermo Coria, quien en la víspera doblegó al flaco Juan Ignacio Chela –otro al que le cuesta repetir actuaciones sobre superficies duras– por 6-3 y 6-4.
Claro que el horizonte no aparece demasiado claro para el futuro de Coria, ya que –como ayer a Cañas– lo espera un grande, casi una leyenda: su proximo rival será nada menos que el estadounidense Andre Agassi.