Los dirigentes de Boca, que esperan todavía el visto bueno de Juan Román Riquelme respecto del arreglo al que arribaron con sus pares del Villarreal, de España, para repatriar al volante hasta junio de 2010, se mostraron confiados en la posibilidad de un final feliz para esta novela, cuyo último giro volvió a ilusionar a los hinchas boquenses. Mientras el jugador analiza los números de la propuesta y arregla sus cosas con el Submarino Amarillo, Boca decidió inscribirlo en la nómina de los 23 futbolistas que disputarán en diciembre el Mundial de Clubes y que debe presentar hoy sin falta ante la FIFA.

Esta fue la única novedad que arrojó la historia del traspaso de Riquelme durante la jornada de ayer, ya que ni desde España ni desde la Argentina se pudo escuchar la voz del jugador, que es ahora, según sus propias palabras, el que tiene en su poder la decisión final.

Aunque recién hoy por la tarde la dirigencia de Boca tratará el tema Riquelme en reunión de Comisión Directiva, el club no perdió el tiempo y decidió, mientras espera la respuesta del volante, incluirlo en la lista definitiva que le exigen los organizadores del Mundial de Clubes. La misma será extraída de una lista de buena fe de 30 jugadores que ya había sido solicitada al club y Riquelme ocupará el lugar del lateral izquierdo Bruno Urribarri, ya que su salida de la misma quedará justificada porque el defensor será transferido al fútbol francés a través de un grupo empresario que comprará su pase.

Además de Riquelme, completan la nómina elaborada por el DT Miguel Angel Russo: Caranta, Migliore y García (arqueros); Ibarra, Maidana, Paletta, Morel Rodríguez, Krupoviesa y Silvestre (defensores); Ledesma, Banega, Battaglia, Cardozo, Gracián, Alvaro González, Vargas, Bertolo (volantes); Palermo, Palacio, Boselli y Bueno (delanteros). Y entre los defensores Roncaglia y Cahais y el volante Jesús Dátolo surgirá el último integrante.

Riquelme llegó ayer a España y hoy se entrenará nuevamente con el plantel de Villarreal, donde no es tenido en cuenta por el entrenador Manuel Pellegrini. “Todavía no hay nada arreglado”, manifestó el volante antes de emprender su retorno al Viejo Continente. “Tengo un contrato firmado y quiero que se respete”, agregó.

Por su parte, desde España, el consejero de Villarreal, José Manuel Llaneza, afirmó: “Hay buena predisposición, pero es un tema complicado, porque económicamente son montos de dinero muy elevados y cualquier movimiento implica reuniones y más reuniones”.

El jugador está analizando cuáles serán sus pérdidas reales respecto del tema impositivo y espera ver cómo se resuelve un porcentaje de la operación que reclama su representante, Marcos Franchi. “Esa plata va a estar”, confió ayer un dirigente xeneize.