El director técnico de Lanús, Ramón Cabrero, se despreocupó ayer ante una eventual incentivación de sus rivales en la definición del torneo Apertura. “Ningún jugador correrá más de lo que puede por mayor premio que exista. Llevo quince años como entrenador, fui futbolista durante otros quince y nunca pude comprobar nada de lo que se habla sobre la incentivación. Siempre es más lo que se dice que lo que se concreta”, comentó el DT.

Cabrero desdramatizó la cuestión de la incentivación, la diferenció del “soborno” y opinó que un incentivo al rival de turno “no puede generar mayor predisposición”. “En la Argentina a la incentivación se la pena como si fuese un soborno, pero creo que no es así. Los equipos siempre salen a ganar y la ‘ayuda externa’ no proporciona ‘más energía’ para conseguir un resultado”, explicó el entrenador del líder del torneo Apertura, quien aseguró que su equipo se prepara para disputar “tres finales”, ante Argentinos (este domingo), Gimnasia (miércoles) y Boca (el primer domingo de diciembre).

En relación con el tema, el defensor Walter Ribonetto reconoció que su equipo “acaricia un sueño muy preciado” y aseguró que el plantel “es consciente de que puede quedar en la historia grande de Lanús”.

Para el compromiso con Argentinos, Cabrero debe definir quién ocupará el lateral izquierdo de la defensa ante la contractura muscular que padece Maximiliano Velázquez, habitual titular. El paraguayo Nelson Benítez fue su reemplazante en el ensayo futbolístico realizado ayer en el estadio, en el que los titulares vencieron por 1-0 con gol de Ribonetto.

El equipo para enfrentar a los de La Paternal sería: Carlos Bossio; Rodolfo Graieb, Ribonetto, Santiago Hoyos y Velázquez o Benítez; Sebastián Blanco, Agustín Pelletieri, Matías Friztler y Diego Valeri; Lautaro Acosta y José Sand.