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El presidente de Lanús y secretario de Asuntos Legales de la AFA, Alejandro Marón, consideró que será muy difícil encontrar una solución al flagelo de la violencia, pero subrayó en diálogo con Página/12 que estos episodios tienen una repercusión mucho mayor a la que ocurre en otros ámbitos: “Si matan a alguien en una villa no provocan el ruido mediático que hizo esta muerte”.

–¿Qué conclusiones saca de lo ocurrido este fin de semana?

–En estos momentos siento mucho dolor. Me da la sensación de que esto es algo que no tiene solución porque, a pesar de que se puedan tomar muchas medidas, la sociedad entera tiene la violencia muy instalada. Lo que ocurre es que la muerte en el fútbol tiene una repercusión que no tiene la de un remisero. Si matan a alguien en una villa o en un lugar periférico no hace el ruido mediático ni paraliza a todos como lo hizo esta muerte.

–Pero, entonces, ¿cree que se le dio demasiada repercusión?

–No sé, sólo digo que el fútbol magnifica todo. Te doy un ejemplo: de la crisis social de Jujuy no hablaba nadie y estaba tomada la Casa de Gobierno, no era algo normal ni simple. Recién se empezó a hablar cuando se suspendió el partido de Gimnasia y Lanús.

–¿En algún momento pensaron en tratar de parar la fecha?

–No, directamente no se discutió. Fue atinada, para mi gusto, la decisión de Baldassi de no jugar el partido, pero también me parece que estuvo bien que se jugara el resto de la fecha. Creo que más allá de las muestras de dolor, esto merece un tratamiento en estos días. Nos reuniremos en el Comité Ejecutivo y allí veremos si tomamos alguna decisión.

–¿Quién se tiene que hacer responsable de la seguridad en el fútbol?

–Como dijo Aníbal Fernández, éstos son casos que exceden el fútbol. La seguridad es resorte del Estado y los clubes nos tenemos que alinear detrás del Estado. Esta muerte no tiene nada que ver con la organización del partido.

–¿Jugar sin hinchas visitantes podría ser una alternativa?

–No creo que sea una solución. Es antinatural. No se puede tapar el sol con las manos. Esa sería una solución de emergencia, pero la mayoría de la gente que va a la cancha no hace problemas. Pagarían justos por pecadores.

Entrevistó: Mariano Verrina.